EL CHICO UMBRELLA ||𝐶𝑖𝑛𝑐𝑜 𝐻𝑎𝑟𝑔𝑟𝑒𝑒𝑣𝑒𝑠©

Ocho

—Muchas gracias, chicos. Nos vemos más tarde —dije mientras me despedía con un beso en la mejilla de cada uno. Cuando me tocó despedirme de Cinco, fue algo vergonzoso para mí.

Abrí la puerta de mi casa con la llave que tengo. Mi hermanita Juliette, de seguro está con la niñera que nos cuida, ya que Damien está en la preparatoria y papá trabajando.

—Hola, tú debes ser ____ ¿verdad? —preguntó una chica realmente linda, con el cabello corto y flequillo, pelirroja, y con un maquillaje muy bonito. Parecía tener alrededor de 17-18 años.

—Sí, soy yo. ¿Y tú eres la niñera de Juliette y mía, verdad? —pregunté mientras dejaba mi mochila en uno de los muebles de la sala.

—Sí, soy Hannah McCloud —dijo, acercándose para darme la mano, y yo correspondí. —Espero que podamos llevarnos bien. No me veas solo como una niñera, sino como una amiga.

—Ok, gracias. Bueno, iré a mi habitación a cambiarme —dije mientras subía corriendo a mi cuarto.

(...)

Me puse un vestido celeste con unas zapatillas Vans y un moño. Fui a la habitación de Juliette para saludarla, pero no la encontré en su cuna. Preocupada, bajé y la vi en una hamaca al lado de Hannah, que estaba preparando nuestra comida.

—Hola, ____. Qué bueno que bajaste. ¿Podrías poner la mesa para las dos? Juliette ya comió su papilla.

—Claro —dije amablemente.

(...)

—¿Y cómo te fue en el colegio? ¿Hay algo que quieras contarme? —preguntó Hannah. Obviamente, no le iba a contar todo, ya que recién la conozco, pero tengo que admitir que parece una buena persona.

—Nada relevante, solo que tengo algunos amigos y uno de ellos es nuestro vecino.

—¿Los González? Que yo sepa, no tienen niños —dijo, algo confundida.

—No, ellos no. Los de enfrente —respondí.

Ella se quedó mirándome un rato, sorprendida.

—¿Los de la Umbrella Academy? —preguntó emocionada.

—Sí, justo ellos. Bueno, solo dos de ellos, pero sí.

—¿Y... te gusta alguno de ellos? —me miró con picardía. Me puse nerviosa y saqué una sonrisa tonta.

—Uh, sí, a ver quién...

—No lo sé... Pero júrame que por tu vida no le dices a nadie.

—Lo prometo.

—Bueno... Se llama Cinco, sí, como el número. Es un chico muy lindo y me trata bien. Es algo frío, pero no conmigo —dije mientras Hannah sonreía de costado y acomodaba a Juliette para dormir.

—Está bien que aclares las cosas desde un comienzo. Ahora que él lo sabe y ustedes hablan normalmente, pueden tomarse el tiempo para conocerse mejor. Y si no es el indicado, no te apresures; aún tienes todo el tiempo para encontrar a alguien, ¿ok?

—Sí, lo entiendo. Me gusta hablar contigo.

—De nada. Ahora, puedes hablar conmigo cuando quieras. No me veas solo como una niñera, sino como una amiga. Bueno, ya te sirvo la comida, ¿ok? —dijo, levantándose de la silla y dejando a Juliette en la hamaca, ya dormida.

(...)

—Gracias, Hannah. Estuvo muy rico —dije, levantándome para dejar el plato en el lavadero.

—Yo lo lavo, no te preocupes. Ve a hacer tu tarea o a distraerte —dijo ella con una sonrisa dulce.