EL CHICO UMBRELLA ||𝐶𝑖𝑛𝑐𝑜 𝐻𝑎𝑟𝑔𝑟𝑒𝑒𝑣𝑒𝑠©

Once

Dos semanas después

Ok, se preguntarán qué pasó esta semana. Pues, no hay mucho que decir.

Cinco y yo hemos fortalecido nuestra amistad. La relación con los demás sigue siendo la misma, y no he conocido a nadie nuevo. Aunque sé que a Cinco le gusto y él sabe que me gusta, nuestra relación se basa en la amistad y el conocimiento mutuo. A veces nos damos besos, pero son más bien picos amistosos que besos apasionados. Nos besamos para fortalecer nuestra amistad, sin dejar de lado el deseo de seguir conociéndonos mejor.

Sin embargo, Cinco pronto dejará el colegio, pues tiene que irse para una misión que durará algunos meses. Esto me preocupa, especialmente porque muchas chicas están interesadas en él y me siento celosa. Aunque él me gusta mucho y ellas no saben nada sobre nosotros, me resulta incómodo ver cómo le coquetean.

Hoy, Cinco me invitó a conocer a todos sus hermanos en una reunión que no es tan casual como la primera vez que los conocí. Estoy algo nerviosa.

—Ok, estoy algo nerviosa —dije mirándolo mientras nos tomábamos de la mano.

—Tranquila, no pasará nada. Además, papá salió a una conferencia y volverá a las 12 —dijo Cinco con una sonrisa tranquilizadora.

—Ok...

Tocamos la puerta y la abrió Klaus, con su característica sonrisa. Klaus siempre me ha caído muy bien; me imagino que tendremos una gran amistad. Lamentablemente, dejamos de hablar, pero estoy segura de que lo retomaremos.

—¡_____! ¡Por fin! ¡Te extrañaba, amiga! —dijo Klaus, dándome un fuerte abrazo.

—¡Klaus! —respondí, abrazándolo con igual calidez.

—¡Qué felicidad! Cinco, haz algo que me alegre —dijo Klaus, separándose con una sonrisa traviesa.

—De nada —comentó Cinco con sarcasmo.

—Ja... Bueno, pasa, _____, siéntete en confianza. Todos te estamos esperando, y Cinco habla mucho de ti. —Vi cómo Cinco se sonrojaba ligeramente, lo cual me hizo reír disimuladamente.

—¡No lo molestes, Klaus! —dije, riendo suavemente.

—Deja de joder, Klaus —añadió Cinco, rodando los ojos.

—Bueno, ¿qué hacemos? —pregunté, un poco perdida.

—Pues, ¿quieres jugar con nosotros? Estábamos pensando en ver una película, porque el viejo se fue —sugirió Klaus.

—¡Sí! —respondí emocionada. Me alegraba conocer mejor a sus hermanos.

—Bueno, si quieres, está bien. Vamos —asintió Cinco.

Subimos las escaleras y, al entrar, vi que la mansión era enorme. Aunque daba un poco de miedo con sus pasillos oscuros y amplias habitaciones, me sentí intrigada. Entramos a una sala donde se escuchaban voces. Allison se levantó rápidamente al verme.

—¡_____! ¿Qué haces aquí? —dijo Allison con una sonrisa radiante.

—Cinco me trajo para conoceros mejor —respondí.

—¡Qué bien! —exclamó Allison. —Vamos a conocerte más.

En la sala, vi a más miembros de la familia Hargreeves. Diego estaba afilando un cuchillo, utilizando su habilidad para manipular objetos metálicos. Vanya estaba en un rincón, leyendo un libro, mientras Ben estaba en medio de una animada conversación con Klaus. Luther, el mayor de todos, estaba organizando la comida para la película.

—¡Hola! —saludó Vanya con una sonrisa amable. —¿Cómo te ha ido?

—¡Hola! —respondí, sonriendo. —Todo ha ido bien. Gracias por invitarme.

Ben me dio un cálido saludo, y pronto nos acomodamos para ver la película. A lo largo de la noche, hablamos, reímos y disfrutamos de la compañía mutua. Aunque el ambiente era algo diferente al que conocía, me sentí cómoda y bienvenida en su hogar.

La película terminó, y todos en la sala comenzaron a estirarse y a hablar entre ellos mientras se preparaban para la siguiente actividad.

Klaus se estiró y dijo: — ¡Esa fue una gran película! Pero, dime, _____, ¿cómo es tu vida, Qué haces normalmente?

_____ sonrió mientras se acomodaba en el sofá. — Bueno, fuera de la academia, la vida es bastante normal. Tengo una rutina bastante establecida: voy a la escuela, hago mis tareas, y en mi tiempo libre me gusta leer y salir con mis amigos.

Vanya, que estaba acomodando algunas almohadas, preguntó: — ¿Y qué tal tus amigas? ¿Tienes algún grupo especial con el que sueles pasar el tiempo?

_____ asintió. — Sí, tengo un grupo de amigas, de hecho como Alisson estaba en la escuela, nos hicimos amigas.También tengo una hermanita pequeña llamada Juliette.

—Siii, yo la conozco, es muy linda— comentó Klaus

Ben se inclinó hacia adelante, interesado. — ¿Cómo es tener una hermana menor? Debe ser un desafío a veces.

_____ rió. — Definitivamente puede ser un desafío, pero también es muy divertido. Juliette es una niña muy tierna y algo llorona, pero bueno es una bebe pero me hace reír.

Luther, que estaba organizando algunas botanas en la mesa, preguntó: — ¿Y qué tal tu casa? ¿Es tan grande como esta mansión o es más pequeña?

_____ pensó un momento. — Mi casa es más pequeña comparada con esta mansión, pero es acogedora. Mi familia y yo estamos muy felices allí. Aunque, debo admitir que la mansión es impresionante. Todo aquí es tan diferente a lo que estoy acostumbrada.

Allison se acercó con una sonrisa cálida. — ¿Y qué haces para relajarte en tu casa? ¿Tienes algún pasatiempo especial?

_____ se acomodó en el sofá y respondió: — Me gusta mucho leer. Tengo una pequeña colección de libros que leo en mis ratos libres. También disfruto de la cocina y de probar nuevas recetas, aunque no siempre salen bien.

Klaus soltó una risa y agregó: — ¡Me encantaría probar alguna de esas recetas algún día! Aunque, con la suerte que tengo, probablemente terminaría con un desastre en la cocina.