Mío, Tu Eres ¡Mío!

~| Accident |~

- Escucha Adrien, tu vuelo se retrasará un poco, todavía no termino de arreglar los asuntos que tengo pendientes, te quedarás en New York por una semana más - Indico Gabriel sin expresión.

- Pero, padre...! - Exclamó Adrien con injusticia.

- Ya lo he dicho, y por favor no reproches o insistas! - Exclamó Gabriel haciendo callar a su hijo.

Adrien solo se encontraba cabizbajo.
Sus planes se habían ido por la borda, una semana más! Una semana más sin poder encontrarse con Luka.
Una semana, para el era más que una eternidad.
Lo peor no era eso, si no que, sus acompañantes si se tendrían que ir el fin de semana, o de otra manera perderían el vuelo, y el dinero que aportaron en los boletos, habria Sido en vano.

- Entonces, te quedarás aquí por otra semana? - Pregunto Zoe preocupada.

- Si, eso fue lo que dijo mi padre, y tengo que obedecer, si quiero obtener su aprobación para que deje que me valla de casa... - Verbalizó Adrien cabizbajo.

- Está bien, tranquilo! Solo es una semana! En lo que nosotros nos encontramos aya, podemos arreglar todo, para cuando llegues! - Sugirió Zira animando a Adrien.

- Si, puede ser! Gracias por preocuparse por mi! - Adrien se conmovió al escuchar las palabras de Zira, y le respondió con una gran sonrisa, pero al recordar que seguiría sin ver a Luka por una semana más, la sonrisa desaparecía.

- Pero, ya no te sientas triste! Solo es una semana! - Decía el pelinegro mirando a Adrien, para que este le respondiera con una sonrisa, al menos

- Si, lo sé... Deberían de irse a descansar,para que tengan energía suficiente, el vuelo es largo, y salen de aquí a las 8 de la mañana.

- ¡No quiero dejarte solo! - Exclamó Zoe lamentosa - Y si me quedo contigo?? - Pregunto ella convenciendo a Adrien.

- No Zoe! Mejor vete, y ya después llegaré yo solo... - Verbalizó Adrien.
No quería que Zoe perdiera su vuelo, solo por su culpa, aunque sabía que ella haría cualquier cosa por su mejor amigo.

- ¿Estás seguro? La semana que te quedas, ya es de vacaciones, no te sentirás solo? - Cuestionó La rubia tomando el rostro de Adrien.

- Pues, no, mi padre me acostumbro a qué siempre estoy solo, día, tarde y noche. No sé preocupen por mi, de hecho ahora que lo pienso, también tengo que decirle algo a mi tía Amelie, y en esta semana podré hacerlo, ya que tendré más tiempo! - Exclamó Adrien con una sonrisa.
Pero... La sonrisa, era fingida, no quería que sus amigos se preocupasen por el, y sobre su tía Amelie, solo lo dijo para que no siguieran insistiendo.

Zoe abrazo a su mejor amigo con gran cariño, a lo que Adrien correspondío.
Finalmente se despidieron de el, y se fueron.
No sé verían durante una semana, pero no quedaba otra opción.
Félix, quien todavía se encontraba con Adrien pregunto:

- ¿Estás seguro que estarás bien?.

- Claro! Y aunque no lo esté, tengo que obedecer... - Decía el rubio desanimado - Pero si, estaré bien!

- Está bien! Te cuidas mucho, ya que no estaré contigo, y no podré cuidarte! - Verbalizó Félix burlón.

- Y tu, ¿cuando me haz cuidado? - Pregunto Adrien del mismo modo.

- Vamos Adrien!! Si yo siempre te cuido!! - Respondió el pelinegro indignadamente burlón.

- Ajá si, como esa vez, que llegaste corriendo y gritando como un niño pequeño a mi habitación, solo porque una araña diminuta estaba en tu pared! - Recordo Adrien soltando una carcajada.