Su Salvación

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"¿Puedo pasar?" Pregunto después de que llamo a la puerta que esta frente a mí. Escucho la voz de una mujer que me dice que puedo entrar. Estoy estresada pero sé que le debo este trabajo. Respiro, me calmo y entro.

Me encuentro con una mujer sentada en una mesa y sonriendo con una pequeña sonrisa. Ella me dice que me siente y yo sonrío y me siento frente a ella. Le doy mi currículum y trato de transmitirle confianza. Lee mi currículum y me mira de vez en cuando.

"Lali Esposito, si te digo la verdad, entonces me pareces demasiado instruida para un trabajo como este. ¿De verdad quieres ser asistente personal?" Ella pregunta.

"Sí, quiero este trabajo y lo haré lo mejor que pueda", digo.

"Estoy segura, tus calificaciones y logros son perfectos", dice. 

Asiento y le agradezco, va mejor de lo que pensaba.

"Lali, he sido la asistente del Sr. D'Alessandro durante siete años", dice.

"Lo sé", digo.

"De todo lo que he visto hasta ahora, eres la mejor, has sido aceptada", ella sonríe.

Me abstengo de gritar de alegría. Me quedo contenida y solo sonrío y ella sigue hablando. "Lo único es que el Sr.D'Alessandro puede ser una persona con la que es difícil trabajar. No es una mala persona, solo que su vida no fue fácil. Estoy segura de que lo escuchaste".

"Sí", lo digo.

"Ha pasado un año pero todavía está de duelo". Me siento mal por él, perdió a su esposa a una edad tan temprana.

"Te pido que trabajes de manera eficiente y no se relaciones con su estado de ánimo. Él puede dañar, pero proviene de un lugar de gran dolor", dice ella. "Serás su asistente y estarás con él la mayor parte del tiempo. Obtendrás la agenda de él y de su hija. Paloma es una chica encantadora, así que no te preocupes por eso. Paloma a menudo viene a la oficina después del jardín de infancia, así que es importante que arregles con ella" dice ella y trato de recordar todo. "Así que empiezas el lunes, disfruta de tu último fin de semana libre", se ríe.

"Gracias señora" digo.

"He sido su asistente durante siete años y me voy por motivos personales. Estoy segura de que harás un trabajo increíble", dice y le doy las gracias de nuevo y salgo de la oficina.

Estoy sonriendo, este es el mejor día de mi vida. Salgo del edificio de oficinas de D'Alessandro y llamo a mis padres para contarles sobre mi nuevo trabajo. Antes de irme, miro de nuevo el edificio en el que estoy a punto de trabajar y le doy gracias a Dios. Me subo al autobús a casa y ya no puedo esperar a que llegue el lunes y empezaré a trabajar.

Cuando llego a casa empiezo a limpiar mi casa. En dos horas mi pequeño apartamento está limpio. Me sirvo una copa de vino, abro el portátil y busco el nombre Victorio D'Alessandro. Quiero saber todo sobre mi jefe.

Cuanto más leo, más lo respeto. Es adicto al trabajo. Encuentro una foto de él con su esposa y a verla me entristece. Se ven tan felices en la foto. Es guapo, como una estrella de cine y su esposa también era muy bonita. En su nuevas fotos se ve enojado y triste. No está sonriendo y puedo entenderlo. Sonrío cuando encuentro una foto de su hija, es muy dulce.

Luego sigo buscando más información sobre la empresa. Victorio heredó la empresa de su padre y la maneja de una manera asombrosa. Me alegro de haber conseguido un trabajo en una empresa tan buena. Después de un rato y dos copas de vino decido irme a dormir. Mañana tengo que comprar ropa para mi nuevo trabajo. Apago las luces, me acuesto y me duermo en unos segundos.