Su Salvación

39

Vico

Me siento en el estudio que tengo en casa con una copa en la mano. No puedo dejar de pensar en lo que me contó mi madre sobre Lali. Ella no se equivoca. Tengo una relación especial con Lali. Lo que pensé que era solo una atracción al principio se convirtió en más que eso. Entiendo esto solo ahora que estoy lejos de ella. La extraño. Extraño sostenerla en mis manos. Cada vez que la abrazaba me sentía como en casa.

Miro la hora y veo que ya es la 1 de la noche. ¿Qué está mal conmigo? No puedo ir a molestarla en un momento así, aunque realmente lo desee.

De todos modos me subo al coche y empiezo a conducir hasta su casa. Tengo que confesar mis sentimientos.

Lali

Estoy bromeanda. Estoy borracha y lo disfruto.

"Lali, estás muy borracha", dice Agus. Me río y Agus parece sorprendido. Me da una botella de agua y la bebo.

Para cuando lleguemos a casa, estoy bien. Todavía un poco borracha, pero no como al principio. Entramos en el edificio y subimos las escaleras hacia nuestros apartamentos.

"Agus eres realmente lindo" le digo. Se ríe y me ayuda a abrir la puerta de mi casa. Lo abrazo y le deseo buenas noches.

Después del abrazo lo veo mirándome los labios. Está esperando a que empiece el beso, pero solo hay un hombre en mi cabeza y ese no es el hombre que está frente a mí en este momento.

"Agus no soy ..."

Escucho un ruido, me doy la vuelta y me callo.

Vico

Subo las escaleras hacia su apartamento y me encuentro con algo que no me gustaría ver. Lali está abrazando a otro hombre y sus labios están muy cerca de los de ella.

Lali

¿Estoy alucinanda o Vico realmente está aquí?

"¿No es ese tu jefe?" Pregunta Agus y se aleja de mí, tal vez esté sorprendido por la mirada de Vico.

Vico me mira con dolor en sus ojos y me siento culpable. Se vuelve y comienza a caminar. Me alejo de Agus y corro tras Vico.

"Vico"

"Vico"

Sigue caminando, ignorándome. Se sube a su coche y me deja parada en la acera. No me doy cuenta de que estoy llorando hasta que una lágrima cae sobre mi mejilla. ¿Por qué me duele tanto verlo herido?

Al día siguiente

Estoy estresada. Tengo que hablar con Vico. Aunque no hubo nada entre nosotros y no le debo nada, me siento culpable.

Seguro que Vico cree que estoy saliendo con Agus.

Vico entra en su oficina y le llevo café. Dejo el café en su escritorio y él me ignora.

"Vico, lo qué viste ayer..."

"No me importa".

"No hubo nada", digo.

"Dije que no me importaba".

Regreso a mi oficina y lo escucho suspirar. Nunca quiere escuchar. Ni siquiera me deja explicar. Estoy cansada de esta persona y su estado de ánimo.