Victorio D'Alessandro, 34, es un empresario que aún llora a su esposa que falleció hace un año en un grave accidente. Lo convirtió en un hombre frío y duro para la gente, pero es cálido y cariñoso con su hija Paloma de cinco años.
Su vida da un vuel...
Llego exactamente a las cuatro, pago rápido al conductor y salgo de la cabina. Miro en shock la mansion que esta frente a mí. Su casa parece un palacio.
Me acerco al guardia de la entrada y le digo quién soy. Me hace entrar, me acerco a la puerta de entrada y veo que está abierta y hay gente corriendo de un lado a otro. Veo a un hombre mayor que les dice a los empleados que trabajen más rápido y se enoja porque alguien no le está respondiendo. No tengo idea de que hacer. Decido acercarme al hombre mayor porque me parece el responsable aquí.
"Señor" digo.
"¿Quién es usted señora? Presentada", dice y entiendo que cree que soy una invitada.
"Soy la ayudante personal del Sr. D'Alessandro, Lali", sonrío.
"Te estaba esperando, necesito ayuda aquí. Esta es la primera vez que celebramos su cumpleaños después de que la señora falleció y no tengo idea de qué hacer".
"No te preocupes, te ayudaré" digo y dejo mi bolso a un lado.
Me lleva al patio donde se supone que tiene lugar la fiesta. El lugar se ve increíble a pesar de que la mayoría de las decoraciones aún no están dispuestas en el lugar. Los globos aún no han llegado y esta es una parte muy importante de la fiesta de cumpleaños.
Llamo a la empresa encargada de los globos y me dicen que llegarán en otros cinco minutos. Sigo arreglando y moviendo cosas para que el lugar se vea perfecto. Después de unos minutos, el jardín comienza a verse como yo quería y todas las decoraciones ya están en su lugar. El tema de la fiesta son los unicornios y todo se ve colorido y hermoso. Me gustó especialmente la decoración de las mesas.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Una vez que el jardín está listo, voy a la cocina para ver qué pasa con la comida. Todo parece estar listo a tiempo y estoy feliz. Llamo a la panadería que trae la tarta y dicen que ya están cerca de casa. Después de la conversación con ellos, respiro aliviada.
Noto que ha pasado una hora y hemos entregado bastante. Quizás porque había mucha gente y todos funcionaban bien. Todavía no he visto al señor D'Alessandro ni a su hija Paloma.
Justo cuando estaba pensando en él, lo veo acercándose a mí mientras estoy en el patio examinando las decoraciones. Lleva un traje con una chaqueta azul que enfatiza el color de sus ojos y tengo que calmarme para no mirarlo. Los músculos de sus manos son enormes y sobresalen a través de la camisa que usa.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¿Por qué siempre parece que está fuera de la pasarela de modelaje?
"Todo parece ir bien", dice y me examina de arriba a abajo. Me sonrojo ante su mirada. Me muerdo la lengua y asiento.
"La verdad es que necesito tu ayuda con mi hija" pregunta torpemente. Asiento y trato de romper la vergüenza que nos rodea.
Me pide que lo siga. En el camino miro su culo musculoso y sé que es mi final. Me obligo a dejar de mirarlo. Lo sigo escaleras arriba y me sorprende la belleza de su casa. Esta casa es perfecta.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Me quedo atascada en él de nuevo cuando de repente se detiene al pie de las escaleras porque estaba ocupada examinando su hermosa casa. Grito cuando siento que estoy a punto de caerme y morir, pero me salvan unas manos fuertes que me agarran. Caigo sobre él y lo abrazo, probablemente por miedo a lo que casi pasó ahora.
Sus manos todavía están en mi cintura y no se mueve, tal vez porque ve que todavía estoy temblando. Después de unos segundos me doy cuenta de cómo somos y me alejo de él. ¿Qué pensará de mí ahora?
"¿Estás bien?" Pregunta y me doy cuenta de que su mano todavía está en mi cintura. Parece que escucha mis pensamientos y me quita la mano de encima.
"Lo siento" digo.
"Ten cuidado, te atascas mucho en mí" dice y me doy cuenta de que se está riendo cuando lo veo sonreír. Me sonrojo y me disculpo de nuevo. Después de eso, lo sigo a la habitación de su hija.
Cuando entro veo la habitación más linda del mundo. Está pintado de azul claro y rosa delicado. Luego veo a una niña sentada en la cama y abrazando a una muñeca.
"No tengo idea de como vestirla. Por lo general, su cuidadora hace eso, pero ella tuvo que ir por una emergencia".La niña escucha nuestras voces, mira a su padre y sonríe. Vaya, ella es realmente como su papá. Los ojos azules y el pelo marrón claro son iguales. Ojalá tuviera esos genes en la familia.
"Hola papá", dice y corre hacia él. Él la levanta y ella se ríe. "¿Quien es ella?" Pregunta y me mira.
"Esta es Lali. Ella es mi asistente y te ayudará a organizarte para la fiesta", dice, besando a ella en la mejilla. Es tan gentil y dulce con ella y me siento avergonzada y no relacionada.
"Hola Lali, soy Paloma", dice y me da la mano.
"Hola Paloma, gusto en conocerte" le digo y le estrecho la mano.
"Será mejor que empieces a vestir cumpleañera" le digo y ella se ríe. Ella es simplemente adorable.
El señor D'Alessandro la baja y la deja en el suelo. Tomo su mano y nos dirigimos a su armario a recoger ropa.
