CAPITULO 12

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El resto de la semana pasó casi lo mismo. Evitaba a Kyuhyun a toda costa. Si veía que venía en el pasillo o algo así me excusaba hacia el baño más cercano o al aula. Los castigos estuvieron bien, ni siquiera nos miramos, ya no me compró más almuerzo. Sus clases eran horribles, No tenía ni mierda idea de qué estaba hablando o haciendo. Apenas si entendí algo y me sentí al borde todo el tiempo mientras todos babeaban y coqueteaban con él. Él sólo me trató como a un estudiante más, de hecho creo que menos que eso, ni siquiera una sonrisa recibí y probablemente sería porque yo tampoco le sonreí. Suho yo nos reuniríamos el sábado para ayudarme a estudiar.
Hoy era vienes y tenía previsto salir con Chanyeol en cualquier momento, Mientras la campana sonaba señalando el final del día, recogí mis libros y me quedé esperando que Hae se terminara de mirar al espejo.
-Así que esta noche es la gran cita – dijo con entusiasmo, agitando las cejas.
Casi podía sentir la mirada de Kyuhyun taladrando en mi cabeza. Por el rabillo del ojo podía verlo para ahí, tenso. Observándome.
-No es una cita – contesté rotundamente, mis manos comenzaron a sudar porque Kyuhyun estaba mirándome fijamente.
-Vas al cine con un chico, es una cita – contestó la mano con desdén. Negué con la cabeza y abrí la boca para protestar pero él habló antes interrumpiéndome – Debería ser una cita de todos modos, porque maldición, me lo haría con ese chico sin pensar y tú deberías también. Te ayudaría a olvidarte del Sr. Perfecto y además hacerle arrepentirse por dejarte al estar con su hermano – Bromeó.
Jadeé.
-¡Hae! – susurré, agarrándolo del brazo y arrastrándolo más cerca para decirle que se callara la maldita boca. Demasiado tarde. Escuché un estruendo en la dirección de Kyuhyun y volteé para ver que había caminado hacia el escritorio, golpeando las sillas y dejando caer muchos libros que llevaba. Su linda mandíbula estaba muy apretada, se veía furioso.
-¿Usted está bien señor Cho? ¿Necesita una mano? – Ofreció Hae, sonriendo seductoramente.
-Ehhh...este...No, está bien. Gracias por ofrecerse señor Donghae – Rechazó educadamente.
Decidí que tenía que irme antes de que pudiera arrastrarme a un lado.
-Me tengo que ir – murmuré, mirando sólo a Hae – Te llamo y nos reunimos el Domingo. Lo abracé rápidamente, antes de pasar por la puerta.
- ¡Ryeowook, espera! – Gritó Kyuhyun.
Me detuve en seco. Esa es la primera vez que me llamaba sólo por mi nombre desde que descubrimos que era profesor. 
El sonido que hizo mi estómago me hizo maldecirme por dentro por hacer que él tuviera tanto poder sobre mí.
-De hecho necesito algo de ayuda ¿Quizá me puedes dar una mano? – pidió aunque sus ojos decían algo totalmente diferente.
-Yo lo ayudaré SeñorCho –Interrumpió Hae – Ryeowook tiene una cita caliente. Me empujó hacia la puerta con una sonrisa pícara y un guiño. 
No había duda de que estaba emocionado por estar a solas con Kyuhyun.
Kyuhyun frunció el ceño.
- Pero yo...yo...Claro, está bien, sí, gracias señor Donghae. 
Me despedí y rápidamente fui a mi casillero, agarrando los libros que necesitaría para estudiar con Suho. Intenté perder tiempo, sólo quería ir a casa, andar en bóxer y descansar.
Esperaba que Chanyeol no apareciera, pero mi esperanza se desvaneció tan pronto como levanté la vista y vi un Jeep negro estacionado justo a la orilla del camino. Sonrió cuando vio y encendió el coche; puse una sonrisa falsa y abrí la puerta.
-Hola – lo saludé con falsa felicidad, deslizando mi mochila en el asiento trasero.
-Hola Ryeowook ¿Buen día? Oh-oh. Alerta de hermano mayor – dijo, mirando sobre mi hombro justo cuando estaba a punto de subirme. Me volví para ver a Kyuhyun saliendo del edificio. Podía ver que apenas contenía la furia construyéndose con cada paso que daba hacia nosotros.
Se detuvo justo detrás de mí.
-Ryeowook, me gustaría tener unas palabras con mi hermano, por favor – gruñó, ni siquiera me miraba, estaba mirando a Chanyeol con tanta ira que me sorprendí de que no hubiera muerto por tanto veneno.
-Déjalo ignora a Hae, esto no es una cita – le aseguré. Miré alrededor para ver si no había alguien viéndonos y gracias al cielo no había nadie. Él no contestó, sino que agarró mi brazo y me arrastró detrás de su cuerpo, poniéndose entre el auto y yo mientras se inclinaba para hablarle a Chanyeol.
-No te atrevas. Te lo advierto Chanyeol. Tienes que irte ahora mismo – Dijo enojado, todo su cuerpo estaba tenso y en alerta.
Chanyeol solo se rió.
-Relájate no quiero tus sobras – Rodó los ojos.
-Chanyeol – dijo su nombre como una advertencia, apretó sus manos en puños.
Maldita sea ¿Kyuhyun va a golpear a su hermano?
Agarré su mano rápidamente, apartándolo del auto.
- ¡Basta! Vamos a salir sólo como amigos. De todas maneras esto no es de tu maldita incumbencia, nada de mi ahora es de tu maldita incumbencia. 
No tengo ningún interés en tu hermano ¡Te estás comportando como un niño malcriado, discutiendo por un juguete que desechaste, con el que ni siquiera quieres jugar! – reprendí. Podía sentir como mis lágrimas querían salir con todas sus fuerzas. Necesitaba irme.
Su rostro se suavizó mientras me miraba suplicante. – Ryeowook – susurró. Sus ojos se clavaron en los míos haciendo que mi corazón latiera más rápido.
Negué con la cabeza.
-Voy a salir con un amigo; que tenga un buen fin de semana – dije ácidamente mientras subía al coche.
Justo cuando iba a cerrar la puerta y hacer una salida dramática él la agarró, jalándola y mirando a Chanyeol.
-Recuerda que es un menor, Chanyeol – advirtió.
Chanyeol rió.
-¿Te refieres a como lo hiciste tú? – bromeó.
Kyuhyun abrió la boca, probablemente para una contestación furiosa basada por la mirada que tenía en su cara, así que levanté una mano y lo corté.
-Por el amor de Dios, o se calman o no voy a ningún lado. No estoy de humor para esto hoy. ¡Crezcan! – reprendí, cruzando los brazos y mirando por el parabrisas.
-Bien- resopló Kyuhyun – Que se divierta señorito Ryeowook. Hablaremos después Chanyeol – cerró la puerta con tanta fuerza que hizo que todo el coche temblara.
-Wow, alguien está celoso – murmuró Chanyeol, riéndose mientras saludaba burlonamente a Kyuhyun.
-No está celoso, sólo no le gusta la puta idea de que alguien esté tocando algo que él solía tener ¡Qué imbécil! Maldita sea es tan...Tan... ¡Uff! ¡Ni siquiera tengo la palabra correcta! Molesto tendrá que ser por ahora, hasta que pueda pensar en algo más fuere – dije enojado.
Chanyeol se rió de mí mientras salía del estacionamiento.
No podía dejar de pensar en Kyuhyun, es que por la mierda. Su reacción fue tan exagerada y molesta ¿De dónde mierda sacaba él que podía decirme con quién salgo y con quién no? Y ese comentario que le hizo a Chanyeol, diciéndole que era menor. Dios, ¿De verdad pensaba que me iba a acostar con él? ¿Qué tipo de persona creía que era yo? Realmente no me conocía.
- Tierra a Ryeowook – bromeó Chanyeol, riéndose y agitando una mano en frente a mi cara.
Irrumpí de nuevo a la realidad. Oops ¿Había estado hablándome?
-Lo siento Chanyeol ¿Qué? – pregunté sonriendo en modo de disculpa.
Suspiró y movió su cabeza con exasperación.
-Pregunté si estabas planeando bajar del auto o si te tengo que encontrar un autocine o algo así. Miré a mí alrededor para ver que estábamos afuera del cine. 
Me eché a reír avergonzado de estar tan perdido en mis pensamientos. Rodé los ojos, agarrando la manija de la puerta y saliendo del coche.
Chanyeol caminó a mi lado y puso su brazo alrededor de mis hombros.
-Vamos entonces, vamos a conseguirte un poco de ánimos. No te he visto una verdadera sonrisa desde que terminaron – sugirió mirándose un poco triste por el asunto.
A medida de que entrabamos al vestíbulo, se detuvo y maldijo por lo bajo. Un rubio desteñido en unos pantalones muy apretados, miraba enojado mientras caminaba hacia nosotros, mirándolo a él.
Hmm ¿De qué se trata todo esto?
- ¡Chanyeol Cho! Se suponía que tenías que llamarme hace tres semanas ¿Qué pasó? ¿Estabas demasiado ocupado con un nuevo puto o nueva zorra? – dijo furioso. Su voz era un poco chillona, me molestaba su voz por lo que hice una mueca al escucharlo. 
Su mirada de odio se volvió hacia mí, así que di un paso alejándome de él rápidamente haciendo que su brazo cayera de mis hombros.
Chanyeol se encogió de hombros.
- Perdí tu número.
-¿Perdiste mi número? ¡Lo guardé en tu teléfono! – replicó él, sus fosas nasales se dilataban mientras que su voz se hacía más aguda.
-Oh, bueno en ese caso perdí mi teléfono – contestó Chanyeol, riéndose en voz baja.
Mierda ¡De verdad es un hombre puto!
Él le frunció el ceño.
- ¿No tenías ninguna intención de llamarme, no? Chanyeol se recogió de hombros, pareciendo indiferente.
-Te dije de antemano que no estaba interesado en nada. Tú fuiste el que dijo que llamara, no al revés. Él dio un paso adelante rápidamente y antes de que me diera cuenta de lo que estaba pasando, la palma de su mano conectó con el pómulo derecho de Chanyeol. Un sonoro chasquido atrajo la atención de cada persona del vestíbulo. Jadeé.
Nunca había visto a nadie hacer eso, sólo en las películas. 
Era de hecho bastante gracioso y mucho más fuerte de lo que pensé que sería. Él se volvió hacia mí y levantó la mano otra vez, iba a golpearme a mí también ¡Oh, infiernos no!
-Si me tocas un puto pelo, juro por Dios que con mis propias manos te arranco ese asqueroso mal teñido rubio platinado que tienes – le advertí.
Él me frunció el ceño de nuevo y prácticamente podía ver su diminuto cerebro trabajando como si pensara en arriesgarse o no.
-Lo que sea, él te lastimará más de lo que yo puedo hacerlo de todas maneras – espetó, burlándose de Chanyeol otra vez antes de salir corriendo. Un par de chicas se acercaron a él, diciéndolo lo estúpido que era yo y la pérdida de tiempo que era Chanyeol.
Miré a Chanyeol y tenía una mano en su mejilla, frotándose ligeramente. Me eché a reír, tan fuerte que incluso salieron lágrimas de mis ojos. Él también se reía.
-¿Sabes qué? Casi valió la pena obtener una cachetada. Te animó al final ¿Eh? – dijo agitando las cejas cuando finalmente me calmé.
Chanyeol tomó mi mano y me llevó a la taquilla, comprando las entradas para la siguiente película. Eso definitivamente me animó y lo hizo el tono rojizo en un lado de su cara.
-¿Estás bien Chanyeol? – Pregunté tratando de no reírme otra vez – Él asintió y rodó los ojos.
-Gracias por preocuparte, aunque eso tendría que haber venido antes que tu risa histérica para que realmente significara algo.
Contuve otra carcajada.
-Sí, tal vez tengas razón ¿Quién diablos era ese chico de todos modos? ¿En serio, ese es el tipo de chicos que ligas? – levanté la nariz. No era exactamente una belleza. Me sentía un súper modelo al lado de él.
Él se encogió de hombros.
-Es alguien que conocí en una fiesta y no, no es usualmente mi tipo, pero había poca variedad esa noche. No me quería ir a casa solo, eso no es divertido – Me dio un guiño juguetón sonriendo.
-Realmente eres un putazo – reprendí – Espero que uses protección porque en serio, él era... ¡Puaj!
-¿Celoso? – preguntó, sonriéndome. Asentí y di un paso más cerca de él, poniendo la mano en el lado opuesto de su cara al de la bofetada que le había dado el otro tipo.
-Absolutamente celoso. Mi mano se ajusta muy bien aquí; dejaría una bonita marca. Apuesto que abofeteo más fuerte que él, si quieres pregúntale a Kyuhyun.
Me superó otro ataque de risa mientras recordaba el sonido y la expresión de sorpresa en el rostro de Chanyeol cuando lo abofetearon. 
Él se echó a reír, y nos fuimos a conseguir unas palomitas y bebidas antes de ir a ver la película. La verdad no fue muy buena, pero aun así la disfruté. Chanyeol y yo nos tiramos palomitas uno al otro comportándonos como unos niños, ganándonos las miradas de la gente que nos rodeaba, definitivamente estaba agradecido por haberme hecho venir con él.
Cuando terminó fuimos por una pizza antes de que dejara en casa. Fue agradable, relajado y de hecho un poco divertido. No hablamos de Kyuhyun para nada por lo cual estuvo muy agradecido. Hablamos de cosas fáciles.
-Entones...¿Quizá la próxima semana podamos quedar otra vez? – sugirió cuando se estacionaba afuera de mi casa. Le sonreí.
-Claro, si quieres.
Chanyeol era un chico excepcional, y yo definitivamente nos veía siendo grandes amigos.
-Está bien, quizá podamos hacer algo menos público, donde hayan menos posibilidades de ser abofeteado otra vez – dijo sonriendo con maldad y haciéndome reír otra vez.
-Tal vez si dejaras de dormir con cualquiera y no llamar, conseguirías no ser abofeteado – repliqué mientras salía del coche.
-No, una bofetada de vez en cuando, vale totalmente la pena – Movió las cejas.
-Como sea, zorra llámame luego ¿Vale? – me reí.
Asintió en acuerdo así que cerré la puerta girándome para entrar a la casa. Él bajó la ventana.
- ¿Sabes? Esta es la primera vez que he acordado llamar a un chico y de hecho lo digo en serio - murmuró riendo mientras caminaba por el camino hacia la puerta.
Me giré a mirarlo y sonreí.
-Bueno, entones me siento honrado – contesté sarcásticamente. Me despedí con la mano y entré.
 

BOY, I ADORE YOU - KYUWOOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora