CAPITULO 32

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—Recuérdamelo otra vez, ¿por qué le vamos a llevar el desayuno? —se quejó Kyuhyun mientras salíamos del Starbucks del otro lado de la ciudad.
Me encogí de hombros.

—No quieres perder tu trabajo, o algo peor. Y yo no quiero ser expulsado —repliqué poniendo mis ojos en blanco.
Habíamos pasado por esto una y otra vez.

Él quería hablar con ella y decirle que se fuera a tomar por el culo, esas eran sus palabras exactas. Aparentemente él podría querer oírlas otra vez porque esas eran las palabras que le había dicho a Sungmin cuando nosotros rompimos.

Kyuhyun estaba convencido de que el director no podría creerle de cualquier manera. Él había sugerido que nosotros podríamos decirle a cualquiera que ella estaba celosa de mí y que sólo lo había inventado porque yo había salido con un chico que Irene quería o algo así. Y finalmente habíamos decidido seguir con su plan por ahora y esperar a que se aburriese después de unas semanas.
No estaba convencido de si ella podría hacerlo pero no quería arriesgarme a que el director creyese su historia. Salté de su coche y corrí dentro del Starbucks comprando su «grande, semi desnatado, cortado con leche, batido» y una barrita energética.
En cuanto tuve su pedido, lo tomé y corrí devuelta a su coche, iba a ser un largo día. Sólo me había mandado un mensaje con lo que quería desayunar y me había dicho que me asegurara de que no llegaba frío.
Después se suponía que había quedado en su casillero a las 8:40 exactamente para darle los deberes que había hecho para ella y por supuesto, los doscientos dólares que le había prometido.
Estúpida malvada mujer.

Tan pronto como estuvimos en la carretera, mi teléfono empezó a sonar. Lo saqué de mi bolsillo y sonreí. Era Chanyeol.
Sonreí en dirección a Kyuhyun; estaba quejándose de que fuese a ver a su hermano en vez de a él esa noche.

—Hola, Chanyeol —sonreí mientras Kyuhyun se quejaba.

— Hola, bombón. ¿Te veré esta noche?

—Sí. ¿Seguirás con la historia de cuando Kyuhyun iba al colegio? —bromeé, intentando no reírme mientras Kyuhyun miraba en mi dirección.

Chanyeol se rio. —¿Él está contigo ahora mismo?

—Absolutamente —confirmé riéndome para mí mismo.

—Di algo sobre el campamento de verano —sugirió. Sonreí perversamente.

—¿Campamento de verano? No, ¿qué hizo él en un campamento de verano? —dije siguiéndole el juego.

Kyuhyun se giró y me quitó el teléfono para gritar a Chanyeol. —¡Para de contarle cosas sobre mí! Te lo juro Chanyeol, te vas a enterar cuando te vea.

Me reí y le quité el teléfono alejando sus manos de él. —¡Conduzca el coche Sr. Cho! —Me giré y volví a hablar con Chanyeol otra vez.

—¿Vendrás a buscarme al instituto?

—Sí. Te estaré esperando por los alrededores. Creo que iré por algo de cenar después de los bolos, ¿te apuntas? —dijo.

—Claro. Oye sabes, podrías hacer algo por mí mientras estás en mi instituto —dije acordándome de la malvada mujer cuya bebida estaba en mis manos.

—¿Qué, bombón?

—Seducir a una estudiante y hacer que cayese enamorada de ti para que me deje en paz—dije, medio bromeando.

—¿Seducir una estudiante? ¡Hecho! —Se rió.

Sonreí y cerré los ojos, apoyando la cabeza en el cabecero del coche mientras nos acercábamos al sitio donde Kyuhyun podía dejarme.

Silenciosamente deseé que pudiese ser más fácil y que Chanyeol pudiese ocuparse de esto por mí. Pero nada era fácil en la vida. Irene podía estar detrás de mí por el resto de año y no había nada que yo pudiese hacer.

BOY, I ADORE YOU - KYUWOOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora