CAPITULO 20

64 13 0
                                    

La mañana siguiente Hae y yo estábamos chismeando en nuestros casilleros acerca del concierto de Big Bang. Anoche le dije por teléfono que mis padres se las habían arreglado para conseguir boletos como sorpresa. Estaba tan feliz que en verdad lloraba de felicidad, lloraba tanto que no podía entender lo que estaba diciendo así que tuvo que llamarme después de que se calmó. De repente, alguien nos abrazó por los hombros a cada uno.
— Así que, ¿de quién hablamos hoy, chicos? —pregunto Suho, mirando por el pasillo discretamente.
—Big Bang—suspiró Hae, soñadoramente.
—Oh, cantantes gays sobre valorados —respondió Suho, asintiendo como si quisiera unirse. Hae hizo una exclamación sorprendido y le dio un codazo en las costillas haciéndolo reír, quitando su brazo de su hombro.
—Ow —gimió, sobándose.
—Aw... ¿El pobrecito bebé fue lastimado por un gran chico malo? —Hae se burló.

Por el rabillo del ojo, vi a alguien acercarse a nosotros. Forcé una sonrisa cuando me di cuenta de que era Sungmin. Nos habíamos mensajeado por casi una hora la noche anterior, afortunadamente mis padres me habían contratado un paquete con mensajes ilimitados porque de otra forma me hubiera costado una fortuna.

Aunque él estaba en lo cierto, definitivamente era mucho mejor con los mensajes. Me sonrió de vuelta, pero su sonrisa no llegó hasta sus ojos. Su cuerpo parecía tenso mientras se detuvo frente a mí y tomó mi mano. Sonreí débilmente y entrelacé nuestros dedos. Cuando me jaló suavemente hacia él, el brazo de Suho se cayó de mi hombro.

—Hola tú —saludo Sungmin, pareciendo un poco más relajado ahora que estaba cerca de él.

—Hola —apreté su mano un poco, mientras él acariciaba suavemente mi rostro con su otra mano.

—¿Quieres hacer algo después de clase? —me preguntó, mirándome esperanzadoramente.

Hice una mueca. Tenía que estudiar con Suho. Los mejores días para él eran los martes y los miércoles así que no podía pedirle que cambiara sus planes para otro día para que pudiera ayudarme con mi estúpida clase.

Miré a Suho para ver si aún estaba dispuesto a ser mi tutor, pero estaba hablando con  Hae otra vez.

—No puedo, Sungmin. Se supone que debo estudiar con Suho hoy. Él me ayuda con Cálculo —le dije en tono de disculpa. Él frunció el ceño decepcionado, y de repente me sentí terrible por ello.

—Yo podría ayudarte a estudiar, no me importaría en lo absoluto. Además tiene más sentido que yo te ayude porque soy tu novio ahora, después de todo —dijo, sonriéndome engreídamente.

—Lo eres, pero Suho ya aceptó ayudarme y no puedo cambiar los planes como si nada. Lo ha estado haciendo durante las últimas semanas y parece estar dando resultado. Creo que es mejor no dejarlo ya que está funcionando —me encogí de hombros.
Suho parecía ser capaz de explicármelo muy bien y además era muy paciente conmigo. No le importaba hacer una y otra vez hasta que lo entendiera—. Además sería embarazoso que mi novio se diera cuenta cuán malo soy en algo —agregué tímidamente. Él suspiró pero asintió, estando de acuerdo.

—Está bien. ¿Se reúnen en la biblioteca o algo? Tal vez nos podríamos ver después.—Negué.

—No, estudiamos en su casa. Es parte del trato, él me ayuda y yo cocino la cena. Estaré en su casa hasta tarde, lo siento.

Su ceño fruncido se hizo más pronunciado.
—Así que estudias con tu ex-novio en su casa, solos, y luego le cocinas la cena y te quedas hasta tarde. ¿Eso es lo que estás diciendo? —me preguntó, su voz se hizo ligeramente más dura mientras me miraba como si estuviera loco.

Santo cielo, ¿está celoso de Suho? ¿Qué diablos está pensando?
—No. Estudio con un amigo y le cocino la cena en agradecimiento. Eso es lo que estoy diciendo —le corregí a la defensiva. Él suspiró y sacudió la cabeza, forzando una sonrisita.

BOY, I ADORE YOU - KYUWOOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora