CAPITULO 17

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El resto de la semana pasó sin complicaciones. Kyuhyun apenas me miraba, excepto cuando necesitaba hacerlo como profesor y no era como si eso ocurriera muy a menudo. En cierta manera estaba agradecido porque no quería hablarle. Sobre todo después de que la mitad de la escuela presenció su llegada al aparcamiento el martes por la mañana con la Srta. Yuri en el asiento del copiloto de su coche.
Después de irse con él, el lunes después de la escuela era bastante obvio que ella se había quedado en su casa. Sinceramente, me enfermaba, me estaba muriendo de celos pero hice mi mayor esfuerzo para no dejar que me afectara, bueno, para intentar no mostrar que me afectaba, era algo más cercano a la verdad.
Los rumores comenzaron inmediatamente. Las charlas de la nueva pareja caliente de profesores se esparcieron alrededor de todo el instituto en cuestión de minutos. Cada vez que alguien lo mencionaba me dolía el estómago pero me esforcé en no mostrarlo. En vez de eso, coqueteé con Sungmin y fingí que estaba ansioso por verlo el sábado.
Toda la semana estuve realmente ocupado después de clases, lo que ayudó a que mi cabeza se alejara de mi profesor de Cálculo. El miércoles y el jueves me fui a casa con Suho y estudiamos. Sin embargo y para ser honesto, esa semana no necesité que me ayudara demasiado, las notas de Kyuhyun y la ayuda que me dio el lunes me dejaron las cosas bastante claras. También ayudó que a Baekhyun le gustara Cálculo, por lo que estaba llevando el proyecto en clase. Así que después de que Suho y yo estudiáramos un poco veíamos una película o hacíamos algo antes de cenar.
Era divertido estar cerca de Suho. Él evitaba hablar de su madre a toda costa, ambos lo hacíamos. El aniversario de su muerte era el domingo por lo que íbamos a ir allí por la mañana temprano para que él pudiera presentar sus respetos y luego teníamos planeado salir para que pudiese alegrarse y distraerse un poco.
El viernes por la noche fui a cenar con Chanyeol. Estuvo bien; como de costumbre, Chanyeol no falló en hacerme reír con sus historias de citas desastrosas y sus mejores éxitos de todos los tiempos. Me sugirió salir el sábado de la semana siguiente en lugar del viernes. Uno de sus amigos, a quien ya había conocido por Kyuhyun, iba a hacer una fiesta y Chanyeol quería que fuese con él. Me dijo que Hae podía ir también y me imaginé que a él le encantaría.
Así que después de que le hice prometerme cinco veces que Kyuhyun no estaría ahí, finalmente acepté ir. Me pareció algo divertido sin embargo, por lo que la fiesta sería probablemente buena
Él sábado estaba sentado, viendo cómo las manecillas del reloj se movían demasiado rápido. Por centésima vez miré mi teléfono, ansioso de que sonara y que fuese Sungmin para cancelar la cita o algo. Un asqueroso caso de indigestión me hubiese venido muy bien en este momento. Quizá pudiese llamarle y decirle que tenía indigestión... Cuando oí que un coche aparcó fuera dejé salir un gemido de frustración.

Había llegado justo a tiempo. Siete en punto en la puerta, tenía que darle puntos al chico por ser puntual. Realmente iba a intentarlo en esa cita. Sungmin era un chico agradable y atractivo, iba a hacer mi mayor esfuerzo por seguir adelante.
Me dirigí al piso de abajo lentamente, dejando que mi padre abriese la puerta. ¡Quizás él asustase a Sungmin por mí y de esa forma ni siquiera tendría que ir!
Me detuve detrás de mi padre, que estaba parado ahí, mirando. Su postura no era muy cordial mientras bloqueaba la entrada, dejando que Sungmin se quedara afuera.
— Estoy hablando en serio, conozco a tu padre y si escucho una sola cosa acerca de que no lo has tratado bien esta noche, se lo diré antes de ir a buscarte —le amenazó mi padre.

Wow, pobre Sungmin, ni siquiera había cruzado la puerta y ya se lo estaba diciendo. Sonreí como disculpándome mientras tocaba el brazo de mi padre, haciéndole saber que estaba allí. Se giró ligeramente para mirarme, todavía con el ceño fruncido. Siempre había sido protector conmigo; era hijo único por lo que exageraba completamente. Era casi divertido en una manera malditamente embarazosa.
 
—Lo entiendo, y ni siquiera soñaría con tratarlo mal, lo prometo. —Sungmin le dio su palabra, luciendo como si quisiera huir gritando. Corre, por favor, corre. Sin embargo no lo hizo. Mi corazón se hundió al ver que mi papá le hacía señas para que entrara a la casa.
—Hey, Sungmin. —Me obligué a sonreír y me giré hacia mi papá—. Tenemos que irnos papá. No volveré tarde —le prometí al tiempo que agarraba mi chaqueta del perchero y me dirigía rápidamente a la puerta antes de que él pudiera seguir fastidiando a Sungmin.
— Está bien Jirafito, diviértete. —Papá me sonrió antes de girarse y darle una última mirada amenazante.
Agarré el brazo de Sungmin y casi lo empujé por la puerta, cerrándola detrás de mí. Dejó salir un largo suspiro antes de mirarme con los ojos como platos.
—Maldición, Ryeowook, ¡tu papá sí que asusta! —masculló, sacudiendo la cabeza. Me reí y rodé mis ojos.
—Es inofensivo, a menos que me lastimes, en ese caso te perseguirá. —Bromeé y le sonreí.
Se rió silenciosamente, y frotó su nuca tímidamente.
—Por cierto, te ves genial. —Me halagó, repasando lentamente mi cuerpo con la vista.
Me sentí cohibido a pesar de que no estaba usando nada revelador —sólo un pantalón negro apretado y una camiseta verde; nada especial porque no quería darle una impresión equivocada. Aunque puede que coqueteando con él durante toda la semana le hubiese dado ya una impresión equivocada.
Pero juré que en serio iba a intentarlo. Tal vez hasta llegase a gustarme y no le habría dado una falsa impresión después de todo. Supuse que veríamos cómo iba a medida de que transcurriese la noche.
—Gracias, tú también. —Y era cierto, su cabello rojizo estaba bien peinado, estaba usando unos jeans y una agradable camisa abotonada azul. Esa camisa le hubiese quedado diez veces mejor a Kyuhyun. Oh por el amor de Dios, ¡tenía que dejar de pensar en mi estúpido profesor!

BOY, I ADORE YOU - KYUWOOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora