CAPITULO 13

68 12 0
                                    

Mis padres estaban sentados en el sofá viendo la televisión; me dejé caer junto a mi madre.
- Hola cariño ¿Pasaste un buen rato? – preguntó sonriendo.
-Sí, estuvo bien.
Su sonrisa se hizo aún más amplia.
-Eso está bien, Ryeowook. Es agradable verte sonreír otra vez. Has estado tan decaído toda la semana.
-Sí, supongo – murmuré incómodamente. No quería hablar el tema de Kyuhyun y era obvio que ella lo iba a sacar, lo podía venir a kilómetros. Me levanté rápidamente – Estoy un poco cansado, me voy a la cama, buenas noches. Oh Suho viene a recogerme por la mañana y voy a ir a su casa a estudiar cálculo durante el día – les dije, cambiando de tema antes de que mencionara a Kyuhyun.
- Muy bien cariño, te veo mañana entonces.
Besé la mejilla de mis padres y subí rápidamente a mi habitación.me saqué los pantalones y me puse una camiseta larga y me metí a la cama. Encendiendo mi IPod en sonido bajo, decidí ignorar el mensaje de Hae, ese que había estado haciendo zumbar mi teléfono toda la noche, preguntando como me estaba yendo con el ''hermano caliente''. Ya hablaría con él mañana.
No podía hablar con él hoy. Parecía tan desesperado porque me enganchara con alguien. Esa era su respuesta para todo. Cuando terminas con alguien, te vas con otro para quitarte el dolor, pero para mí no funcionaba así. Quisiera que fuera asiera, eso sería mucho mejor.

Un líquido cayó en mi mejilla. Cerré mis ojos más fuerte, limpiando mi rostro.
Una gota aterrizó en mi frente, otra en mi nariz. Suspiré, pensando que había goteras o algo por el estilo. Me senté tan rápido que mi cabeza comenzó a dar vueltas. La risa histérica que me llegó desde la izquierda me hizo saltar y chillar por el shock. Giré para ver a Suho en el borde de la cama, con un vaso de agua en su mano.
-Buenos días bello durmiente – canturreó alegremente.
-¿Me tiraste agua? – lo acusé, limpiando mi cara de nuevo.
Él se rió – No comiences con un drama, fueron cinco gotas de agua.
Rodé mis ojos - ¿Qué estás haciendo aquí de todos modos? Y, ¿Cómo entraste aquí? – pregunté sofocando un bostezo.
-Dijimos a las diez y tu madre me dejó subir – explicó él, asintiendo hacia mi reloj-alarma. Yo pestañeé un par de veces y miré hacia los números rojos brillantes mientras los enfocaba. 10:06
-¡Oh! Mierda.No siento – me disculpé, rápidamente saliendo de la cama y dirigiéndome hacia mi armario por algo de ropa para el día.
Ojeé hacia atrás y Suho estaba observando para cualquier parte menos a mí y estaba incómodamente sentido en mi cama. Fruncí el ceño, preguntándome de qué se trataba esa actitud, luego me di cuenta de que estaba con una de sus camisetas que había dejado antes de que termináramos, muy a menudo dormía con ella, pero supuse que ni siquiera apenas cubría mi trasero.
-Suho, no es nada que no hayas visto antes – dije sacudiendo mi cabeza y riendo.
-Sí, bueno es un poco distinto ahora. Me refiero a que no se supone que te mire ahora – contestó ruborizándose levemente.
Rodé mis ojos y continué sacando algo de ropa - ¿Tengo tiempo para una ducha? – pregunté, suavizándolo con una cara de cachorrito complementándola con labio fruncido.
Él respiró dramáticamente – Sí, lo que sea, sabía que debía haber llegado a las 10:30.Estaba pensando que por alguna vez estarías listo a tiempo – Bromeó él. Su mirada estaba firmemente en sus uñas, como si fuera la cosa más importante que hubiese visto en su vida.
 
-Nunca se sabe, siempre hay una primera vez para todo –Levanté los hombros y me dirigí hacia mi baño para la ducha más rápida de todos los tiempos.
Quince minutos después estaba vestido y listo. Moví mi cabello desordenándolo un poco y salimos. Charlamos fácilmente mientras conducía. Suho siempre tenía algo que decir, esa era una de las cosas que me encantaba de él. Detuvo el auto en el estacionamiento del supermercado y me sonrió abiertamente.
Miré a todos lados confundido – ¿Qué estamos haciendo aquí? Pensé que iríamos a estudiar.
-Nosotros estudiaremos, pero tú vas a cocinar. Quiero algo bueno, así que, puedes venir y decirme qué comprar – Se deslizó fuera del auto y se dirigió a mi lado. Abriendo la puerta para mí.
Lo seguí y tomé el carrito de compras.
-Entonces ¿Qué quieres comer? - pregunté.
-No lo sé ¿Qué tal algo de Chili o cualquier cosa? – sugirió exaltado. Sonreí y asentí. Él siempre elige eso, debí haberlo sabido.

BOY, I ADORE YOU - KYUWOOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora