Vida En El Tintero.

Fragmentos: Fuego negro.

Ocultos en el núcleo de la penumbra de intensa respiración, permanecemos sin saber si acaso surge de mi pecho un rugido, deseo mitificado en la soledad entre manos, cenizas, murmullos cálidos hechos derrames insomnes del pirómano. Vestigio de conjuro cuyo flamante retorno agita el rumor codiciado de las yemas, impertinentes conducen a la curiosidad del chasquido; chispa nubosa envuelve lento pero travieso éste ardor entumecido en los dedos, olorosa tentación, todo rastro de eco propagado en la realidad a punto de encenderse. Aprecio las paredes oscurecidas entre tonos enigmáticos de profundidad desnuda, abismo el inflamable aliento bajo nuca, se derrite la adivinanza bajo sábanas. Chocan esta fricción: piel y tacto, antecedente de una lujuria el masaje a la violencia en tu espalda, detona elegancia que asciende. Invocando tabúes y paradigmas profano tus tatuajes y salpica la carne brasas negras. Premonición, alimento de incandescencia enferma por primera vez desplegado que ahora revela y consume estas manos, también tiñe de un carnívoro fuego espectral.