Vida En El Tintero.

Borrador XVI: Confesiones.

*

Sea en ocasiones años
las aguas migrantes que súbitamente
tienden el puente esmeralda,
fulgor al insomnio dispuesto,
ya dirás si consagrado o derruido,
cuesta abajo, por cualquier vago reflejo
en la risa, vapor a la corriente,
aunque precioso y quemante fluctúa.

No diré quién, turbia la mañana
proclama roto su marmóreo lazo,
sin nombre ni huella rasgada
un instante bajo esta líquida soledad,

créeme cuando te digo de vez en vez
cada eternidad callada por ciclos
vueltos danza albura del celaje
cuya mirada diluye en otra tarde,
acuarelada desembocadura en jaspe
mirada caído el tiempo sobre la ciudad donde fluyen palabras;

a tres o cuatro bosques de distancia,
entre hojarasca y pasos,
dialecto extraño, cruje,
nada entendemos, acaso al instante
donde supongo ausencia y ahogo
conforman un abrupto aleteo
que deshace la nostalgia
y por propio peso toca fondo.

Ni perdón o ruina quedan,
tan sólo pretricor en la piedra
con que tropieza el agua misma
en la mejilla o entraña subterránea
a tus pies descubierta, entereza fría
como secreto disperso: cayeron
delgadas esquirlas, zurcían la niebla
al saturado horizonte de aromas
y silvestre rumor de cacería ilegal.

Camino gota por gota esta herida
hace muchas bonanzas
durante mi juventud de sangrientos frutos
de labios partidos, de madurez incierta
que hacía miel y colmena los ojos
y ardía justo aquí,
huecos e intactos, en la franqueza.

Temo caer, callar lo mucho que arde,
sospecho en la errancia que soñaría contigo
mientras lavo la hierba que crece cuando pongo un pie adelante,
¿hace cuánto gritos salobres sin olvido,
digo, bostezos del céfiro mientras
toca en el río una de sus tantas transparencias?

Poco recuerdan los nimbos
aun si vuelven al parsimonioso
gesto primitivo de darnos sustento
cuando lengua afuera bebemos
el alma que más nos falta,
por no decir nada acerca de nuestra charla,
la frase más corriente y deshecha en dos partida,
la boca más abierta... pero niego
toda este hinchado discurso
también azulado en el pulmón,
cada que miro tu ausencia siento
invocar falsas memorias,
no hay ningún aire en esto,
sólo desborde, solo lamento.

Cruzo un instante manos a los bolsillos,
esta despedida larga, ancha, honda;
miro atrás, ya no estás,
sólo queda esperar:
no soy la otra orilla de tu lamento.

*

Ha sido oprobio fresco la mezquina dejadez,
lo digo yo, sin embargo o miedo;

acaso haya sido apropiado
aguardar ausencia sin querer
como quien antes procura
atender su hueca perfidia
y la rota risa de joven
al vicio entregado fiel,
ni vino ni blancura mascabada,
si preguntas: poco importa...

(disculpa pero jamás leerás de cualquier forma esto)

Mas lamento día con día:
la polvareda inmensa hoy caída
en lengua y poema sucio,
no saber algo tuyo,
si el terrorismo neoliberal aumenta
esa grave ofensa caída en la nación;
si él o él, ya ha tocado su vejez
para decir las cosas de frente,
pocas veces atreverme a exponer
un verso tan soso.

No es mía la telaraña que cubre mi rostro,
dejé la vieja casa hace mucho,
no soy el mismo idiota de arácnida costumbre,
soplo viejas nostalgias, busco los labios
que algo me dicen, siento pasar de largo,
sin quedar a saludarte, hace tiempo no te pensaba, paso, repaso,
estas redes emponzoñadas,
amiga mía, vine a llevar
unas cuantas expresiones patagónicas
y la autoestima, espero estés mejor...
con tu permiso.

*

ACLARO:

Nada de esto ha sido realmente un poema:

sólo quería decir por primera y quizás última vez, amiga, te recuerdo y muchas gracias por confiar en que algún día podría consagrarme a la literatura y aunque aún sigo en eso, con tanto que mejorar; te extraño, espero donde sea que te encuentres hayas alcanzado un bienestar superior y el ambiente propicio para tu ambición e inteligencia, nunca fue mi intención alejarme realmente pero estuve resolviendo algo por tanto tiempo, reitero, gracias... has sido tú quién me introdujo a Wattpad, ¿lo recuerdas?