Aún no sé

01: Blanco

- Eijiro... mamá nos espera en el auto dice que ya es hora de irnos - habló una pequeña niña de al rededor de 10 años...

- enseguida bajo - respondió el pelirrojo mirando su habitación vacía por última vez...  él y su familia se mudarían de ciudad, a menudo se mudaban de casa por cuestiones de trabajo.

a Kirishima le importaba muy poco el lugar o la casa a la que se fueran, él ya estaba acostumbrado a ese estilo de vida.

Desde la secundaria procuraba no tener amigos, creía que era una pérdida de tiempo, sabiendo que no estaría allí por mucho tiempo.

Pronto Eijiro y su hermana subieron en el auto  emprendiendo un largo viaje, el pelirrojo dormía en el auto arrimado a la ventana.

De pronto una ventisca fría entró por la ventana la cual provocó que el pelirrojo despertara, en cuanto Eijiro abrió los ojos miró un manto blanco, cubría los techos, calles y árboles... del cielo caían copos de nieve.

-  ¿Y? ¿Qué les parece? Viviremos en esta ciudad fría por alguna temporada, tendremos que acostumbrarnos al clima helado - mencionó Ranko una mujer de cabellera negra larga y ojos rojizos, madre de Eijiro y Nino.

Al cabo de un tiempo el auto se detuvo en frente de una casa grande “aquí viviremos” dijo su madre parqueando el auto para luego bajar, Nino la hermana de Eijiro bajó del auto.

-   ¡Que frio! ¡Eijiro baja ya! ¡vamos a desempacar y a elegir nuestras habitaciones! - gritó la menor emocionada dando saltos por doquier.  

El pelirrojo bajo del auto abrasándose a él mismo por el frio que hacía.

- este lugar es algo peculiar - susurró Kirishima siguiendo desde atrás a su madre y hermana...

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**dos semanas después**

Eijiro y Nino estaban en la sala sentados en un sofá largo jugando videojuegos cubriendo sus piernas con una manta grande por el frío.

- ya está todo listo - mencionó Ranko entrando a la sala y dejando unos cuantos papeles y bolsas de papel grandes en la mesa.

- que es eso mamá - preguntó Nino dejando el control de lado y mirando a su madre.

- desde mañana asistirán a sus nuevos cursos... ya arreglé todo - contestó la pelinegra feliz.

- pero mi preparatoria está lejos de la primaria de Nino... - habló Kirishima tomando una hoja donde estaba anotada la dirección.

Ambas féminas sonrieron al mismo tiempo...

•••

- hace frío... - murmuró Kirishima caminando a su nueva preparatoria... tenía suerte de que está no quedase tan lejos de donde vivían.

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Al entrar a su salón miró a varios de sus nuevos compañeros... más no le prestó importancia, sólo siguió caminando hasta llegar a su asiento a lado de la ventana donde tenía vista perfecta de un parque lleno de árboles, bancas de madera y piletas de agua que estaban congeladas por la temporada helada...

Los días en su nueva preparatoria fueron pasando, casi no hablaba con nadie y solía mirar atreves de la ventana a menudo.

Kirishima no le tomaba mucha importancia pero cada cierta hora, casi todos los días, llegaba al parque un chico de cabello rubio ceniza, piel pálida y ojos rojos como la sangre, se sentaba en la misma banca y miraba con atención la Academia por algo de tiempo para después irse por donde llegó... todo esto aún con ese clima tan frío.