CAPITULO XII

97 9 0
                                    

Prov Moon

A unos cuantos metros de mi cita, por alguna extraña razón estaba nerviosa. ¡pff! ¿qué sentimiento era este? ¿Por que estaba tan nerviosa?
Peculiar sentimiento que no había experimentado desde hace años.

-Bien,  pasemos lista – Me miraba totalmente entusiasmada.

Era cuidadosa, tanto que sin mirar ya había  estacionando el vehículo  muy cerca de la acera.
Un auto bastante modesto y casi nuevo, me pertenecía,  no lo  conducía ya que me agradaba la idea de caminar y estirar las piernas. Tampoco es que saliera de viaje, ni mucho menos lo llevara a unas cuantas calles de mi trabajo a casa, era un gasto  innecesario, pero para Wheein el vivir sin auto no era vida, ahora menos si su precioso Cadillac

- ¿Flores?

-Listo – las colocaba al frente de mis piernas. Un pequeño ramo de de tulipanes color naranja claro.

-¿Fotografía? – De la misma manera, perfectamente liso, ese folder color negro y letras doradas "Y S"

-¿Billetera?¿teléfono?¿mentas?

-Listo... – Era gracioso cuando de convertía en una madre preocupada.

-No olvides que ella tuvo un pequeño accidente así que no puedes ser brusca con ella ¿Entendido? - Marcaba su ceja con una ladina sonrisa  de doble sentido.

-¿Qué pretendes que haremos? – No podía ignorar la mente sucia que tenía esa pequeña niña.

-No lo sé- Estaba mintiendo – solo... se cuidadosa... quiero una segunda cita –no podíamos evitar la risa – bien...  ahora,  ve por ella y ¡no te rindas!

Sali del auto y con algunos pasos me encontraba en lugar acordado, una pequeña y rustica cafetería en el centro de la ciudad, era bastante tranquila para una cita o reunión casual.
Me agradaba el ambiente al cruzar  las puertas cristalinas decoradas con flores y luces.
Sin pensarlo mucho,  aparte una pequeña mesa para dos personas, junto a la enorme terraza que daba al pabellón, colocaba los obsequios encima de la superficie y al recibir la atención por parte de la mesera no dudo en atenderme.

-Es un gusto atenderte ¿deseas algo en especial para ordenar?- Era joven y bella, a juzgar por su rostro liso y brillante, ella era menor que yo y por alguna razón no dude en mostrar mi mejor sonrisa al hablar.- La carta esta de este lado y puedo asegurarte que ¡todo sabe delicioso!.

-Hola, por el momento no, estoy esperando a alguien – 

El fino rostro se apagaba al juzgar  mi negativa. ¿Estaba desilusionada? o ¿solo jugaba?. 
Con su libreta arrugada marcaba un pequeño tache  y ladeaba su cabeza intentando ver a través del folder. 

-Si necesitas algo, no dudes en llamarme...- un guiño fugaz me respondió ante mi duda, pero enmudeció cuando una tercera presencia se unía a la mesa. De la nada tenia a Yong Sun frente a mi y a unos centímetros de la coqueta  chica. 
¿Tenia un gesto de reproche? Lo dudaba, no tenia porque tenerlo en la primera cita o ¿si?

- Lamento la demora, pero la ciudad es un caos en automóvil – Lucia una hermosa sonrisa, era una mujer sumamente atractiva y mostraba una paraciencia elegante, fresca y juvenil.  Yong Sun en verdad era impresionante. 

Miraba de reojo  y en especial a mi sorprendido rostro cuando acomodaba sus gafas sobre su nariz ¿estaba molesta? con una sola mirada y sonrisa no tan sincera había hecho temblar a la pobre camarera. Ella podía disparar  y herir a alguien sin tener un arma.

-Ho... hola - Intentaba apaciguar la tremenda tención. Pero al parecer estaba ajena a la batalla de miradas.  

-¿sucede algo? - Sonrió cínicamente.  

LuciernagasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora