Luciernagas

CAP XXXVIII

La vida era una pequeña y delgada linea que en cualquier momento podía ser alterada.
Todo estaba bien (por ahora) , o eso podíamos decir después de tantas tragedias. Solo quedaba permanecer quietas hasta recuperar  todas nuestras  fuerzas.
Era posible que las cosas mejoraran mientras tuviera mi pequeña clínica medica  que, no solo atendía  raspones sino  también  urgencias graves.  

-Solo necesitas un poco más de esto y  estarás bien -Señalaba la sustancia que goteaba poco a poco sobre el recipiente trasparente. 

-¿Tú te encuentras bien?- envolvía su mano libre contra la mía. 

-Me encargare de esto después - Dolía muy  poco, era  lo que restaba de mi  ceja.

-Puedo ayudarte ...

Intentaba reincorporar su postura pero mi brazo era mas fuerte que ella. 
Un beso en sus labios hacia permanecer su cuerpo sobre la cómoda almohada de mi cama. 
Ese beso era suave, calmado y cargado de sentimientos puros. 

-Necesito que recuperes tu fuerza...  perdiste mucha sangre Yong...

-Estaré bien... 

- Y debes intentarlo...  todo esta como lo planeamos. 

- ¿Crees que estaremos haciendo lo correcto?

-Es el plan más deseado de mi vida. Debe serlo. 

-¿Estas segura que puedes dejar esto? 

Miraba la habitación de arriba a abajo pero tenia algo diferente. Ella en verdad estaba viendo mi verdadero medio. Mi placa descansaba al final de la cama y mi remedo de traje policiaco estaba distribuido por todo el piso. 

- Solo quiero estar contigo... - Nuevamente mis labios se conectaban con los de ella. - Todo estará bien. 

-Ya... ya me siento mejor...

Reía con nerviosismo, no podíamos negarlo seguíamos siendo las novias enamoradas de un principio. 

-¿estas segura?

-Tenemos que hacer las cosas bien... ¿esta todo preparado? 

-Pronto llegarán

-¿como lo sabes? 

-Somos Moon y Jung... tenemos un código.

-Espero que HyeJin no mate a Wheein...

-Ellas sabrán arreglarlo como nosotras. 

-¿A golpes? - Marco una ceja divertida mientras que por fin se quitaba la pequeña manguera de su mano. 

En la escuela militar era un requisito indispensable tratar heridas superficiales asi como  un codigo rojo y para mi suerte tenia experiencia conmigo misma y con Wheein. 

-Por alguna extraña razón considero que ellas tienen mas madera de resolverlo civilizadamente .

-No más mentiras ¿verdad? 

- No mas mentiras mi vida...

Y era lo correcto lo que estábamos haciendo,  merecíamos probar la verdad y un gran amor sin ser lo que nos había impuesto. Teníamos muchas dudas de nuestro origen pero por ahora eso no seria importante, solo quedaba arreglar los últimos detalles.
¿Quién lo diría? El mejor plan de mi vida se había hecho en un par de horas antes de mi irremediable destino a muerte. 

 -¿todo listo? ...

-¡Policía de Seúl! 

Y por fin había entrado mi escandalosa amiga con arma en mano.  Efectivamente Wheein y HyeJin habían hecho una especie de tregua.