Luciernagas

CAPITULO XVIII

Paseábamos  por la acera, una noche bastante agradable para una caminata nocturna y como arte de magia, la gente empezaba a cesar entre las calles, era poca a pesar de la hora y en esta ciudad era muy raro que eso sucediera.
A pocos centímetros una de la otra, pero ante mi nerviosismo se me hacía lejano o imposible acortar la distancia. ¡Sorpréndete! tenía experiencia en citas, en especial con las chicas lindas  pero con YongSun era distinto, era algo molesto ya que mi capacidad se volvía nula, era como tener un mapa en blanco y difícil de orientarse, me sentía en preparatoria, una de aquellas veces que con temor al rechazo,  mis movimientos y palabras eran cuidadosas, el miedo recorriendo con un helado malestar y  altavoces retumbando sobre mi pecho .
Pasamos varios locales hasta llegar a un hermoso parque, bastante modesto rodeado de árboles y arbustos minuciosamente cortados, las luces entre los postes daban un aspecto cálido y las nubes asomándose a el anochecer.

-Es lindo – hablaba mientras mantenía su vista al frente del camino de concreto y duela cercando los arbustos. Pareciendo ser más interesante que mi presencia.

-Bastante 

 No podía dejar de sonreír y mirar su perfil. Habrá gente que pensará que sus cachetes son algo grandes, pero en definitiva no sabrían apreciar suficiente a las grandes obras

-Cálido- Respiro profundamente 

- Usualmente no camino por aquí.- respuesta poco inteligente de mi parte.

-Deberías, tomarías buenas fotografías – Me miraba alegremente, colocaba ambas manos en sus bolsillos y mantenía el paso

-Cierto... 

Tristemente teníamos una enorme laguna de mentiras entre nosotras y decirle que era un representante de la ley no era una opción.
Por un segundo deje de tener su atención y corrió unos pasos a lado mío jalando de la manga de mi abrigo.

-¡oh! Mira eso – Era un pequeño cachorro olfateando un pequeño arbusto, que a mi parecer iba a desembocar sus necesidades. Era color marrón, blanco y negro, patas cortas y largas orejas, bastante lindo y juguetón - ¿Sera de alguien? -en cuclillas empezó a acariciar al animal que de inmediato acepto la muestra de afecto. Al parecer a ella no le importaba lo sucio del espacio o la procedencia del cachorro callejero.

-Lo dudo, no tiene placa- Miraba alrededor y no había personas a la vista. A pocos metros se podía visualizar una caja de cartón a medio rasgar. Dentro de  ella tenía un pequeño trapo con pelos del cachorro, no cabía duda, era el hogar del pequeño. - Lo abandonaron en el parque – Sostenía  el cartón dudosa,  rodeándolo con ambos brazos y evitando que se desbordara.

-¿Por qué? ¡Es hermoso y tierno! – Había hecho un puchero. Cargaba al juguetón y se levantaba de su incómoda posición. ¿era posible que teniendo 30 años podía ser una niña con este pequeño amigo peludo? Lo abrazaba y acariciaba como un oso de peluche.

-Lo sé, pero la gente puede ser mala – Fastidiosa y penosa escena – es un pequeño desprotegido – Ambas acariciábamos al pequeño que mordisqueaba los dedos de YongSun –Deberíamos de buscar un dueño responsable

-Pero es tan lindo

-¿Crees poder adoptarlo?

-HyeJin es alérgica –Me miro triste

-Eso es un problema – negaba con la cabeza mientras acariciaba su lomo peludo

-¿Qué me dices de ti? –

- ¿yo? - Su rostro se había iluminado ante la posibilidad de que podía acogerlo. Tenía suficiente espacio, tiempo para pasearlo y su alimento no sería un problema, sin embargo, no me sentía capaz de poder cuidar un ser vivo a mi cargo. A mi padre no le agradaba la idea de baba y pelo en la casa así que jamás pude hacerme de una mascota de joven, en verdad era una inexperta- Tengo uno en casa, no sé qué haría con dos.

- ¿Tienes mascota?

-Un pequeño puppy de 25 años llamado Wheein – reíamos en medio de la broma, pero tristemente coloco al cachorro sobre la caja. La caja era frágil ante mis manos así que tenia que ser cuidadosa.

-¿No te gustan las mascotas? – Ella estaba cerca mío y a pesar de estar concentrada sobre el pequeño animal me miraba de reojo con cierto rubor entre sus mejillas, lamentablemente eso me mantenía distraída y dejaba mi pensante a un lado.

-No he tenido la oportunidad de adoptar, mi padre era estricto y tenía miedo a que fuera irresponsable – Había atraído la atención de sus ojos sobre los míos, una ligera sonrisa se formó en sus labios e instintivamente baje a mirarlos. Color rosa, suaves y delicados. – Pero siempre he tenido la curiosidad de tener a alguien que me quiera como dueña – Estaba nerviosa y podría jurar que ella tenía toda su atención a mi boca, pero, ¿cómo saberlo? simplemente estaba hipnotizada por YongSun.

Balbucee un poco mientras en cámara lenta acercaba mis labios, la emoción era incesante, mi corazón golpeaba mi pecho mientras mi estómago arrojaba un frio recorrer por todo mi cuerpo más intenso.
Rozaron nuestras narices frías y sin esperar más, logramos tocar nuestros labios, era un beso delicado y suave. Sentí como su palma toco mi mejilla mientras seguíamos moviendo nuestros labios, desapareció nuestro alrededor, solo éramos dos almas demostrado sus mas profundos sentimientos  y por fin soltando su deseo por conectarse.
Me había enamorado desde la primera vez que la vi ¡exactamente! de una simple silueta y un absorto rostro entre la multitud. 
Esto era diferente, no era una persona mas entre el mundo Moon, ella era el nuevo paraíso o ¿infierno? donde no era capaz de controlar.
Sentimos el lamer del pequeño cachorro entre nosotras. La caja estaba siendo apretada por nuestros cuerpos y el pequeño no dudo en cortar nuestra escena al sentirse apretado.

Reímos mientras alejábamos nuestros rostros sonrojados y apenados, pero definitivamente el universo  era hermoso si existía YongSun y yo era la indicada para enamorarme de ella.

-Creo que este pequeño quiere que sea su familia –miraba al cachorro mientras movía la cola y revoloteaba dentro de la caja, no sé qué cara le di pero parecía entender que ahora no estaría solo.

-¿Cómo se llamara? – Intentaba no mirarme a los ojos y me alegro, no podría mantener la cordura después de lo que paso.

-Pensaremos en un nombre – Decidimos de nuevo emprender camino, pero ahora ella estaba aferrada a mi brazo mientras que con mis manos llevaba la vieja casa de mi nueva mascota

-Me gustaría nombrarlo "Chingu" – Hablaba al aire mientras seguía el camino con la vista

-¿Amigo?

-¿No te gusta?

-Me encanta

-Entonces serás Chingu 

Pasamos varias calles pero en esta ocasión las nubes y el vapor saliendo de mis labios me advertían que seguía haciendo frio. En esta ocasión no podía sentirlo con mi amada a mi lado y en especial, aferrándose a mi. 

-¿Podre visitarte después? 

Ella había hecho el camino mas corto hasta mi hogar. Con gran insistencia me había dejado hasta la puerta de mi morada (Algo contraproducente y latente que me  indicaba que solo seria obediente ante sus exigencias) Su auto  estaba a unas cuantas calles así que confiaba en la gran seguridad de mi vecindario y no habría problema. 

-¡Por supuesto!

-Entonces ¿te veo luego?

-Yong Sun

Sus manos sedosas se enredaban entre mis dedos. Sus ojos tocando las fibras sensibles de mi razonamiento y nuevamente nuestros labios conectando el puente de mis deseos. 
Eran piezas perfectas del perfecto caos, que sin saberlo eran bien correspondidas y afines unos con otros. Un beso corto cargado de sentimientos. 

-Entonces... los veo después

- No podré con la espera ...