14 | confort

18.6K 2.1K 9.2K
                                        

Narra Eren:

La vi entrar al baño y tomar papel higiénico sin tocar la puerta, siempre iba distraída por todos lados. Mí expresión cambió totalmente al ver sus mejillas y nariz rojas, sus ojos estaban llorosos y se volteó para que no la viera ¿Qué había pasado?

Se disculpó y se estaba a punto de ir cuando la tomé del hombro.

— ¿Estas bien? — su mirada se dirigió a la mía, note como de su ojo salía una lágrima.

— No pasó nada, estoy bien — dijo bajando la mirada y limpiandola, pero la volví a detener.

— No estás bien ¿Qué pasó? — pregunté y escuché un pequeño sollozo. Mierda actúe sin pensar claramente no me va a decir nada.

— De verdad Eren, no es para tanto, ya me va a pasar — me dijo.

— Algo te pasó dime —

— Bueno.. —

¿Qué estaba pasando? ¿Será que le pasó algo con sus amigos? Derrepente algo de su academia de danza y esas cosas, o capaz pasó algo desde la llamada afuera del salón con Levi. Ahora que lo pienso fue una estupidez haber hecho eso, pero fue inevitable no sé porque, al menos a ella no le anularon la prueba, o tal vez si...

— ¿Eren? Ni siquiera tu me escuchas — se quejó

Carajo, perdón no es mí culpa.

— No no, si te escucho, sigue — insistí

— Olvídalo de verdad, no tengo porque abrumarte con estas cosas — volteó de nuevo hacia la puerta.

Tomé sus hombros y la giré hacia mí de nuevo para volver a mirarnos y su rostro seguía triste, así que abrí la puerta y la tomé de la mano, ni siquiera lo pensé tanto esta vez.

Tomé sus hombros y la giré hacia mí de nuevo para volver a mirarnos y su rostro seguía triste, así que abrí la puerta y la tomé de la mano, ni siquiera lo pensé tanto esta vez

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— ¿A dónde vamos? — preguntó.

No contesté, no sabía cómo consolar a alguien pero sabía quién podía. Recorrimos el pasillo hasta mí habitación.

La llevé hasta mí cuarto y me senté en mí cama, palmeé a mí lado para que ella también lo hiciera, estaba algo confundida.

— Oye ahora no quiero.. —

— No vamos a hacer nada de eso, solo quiero ayudarte — dije.

Suspiró y se acercó, sentí como se hundía un poco el colchón. Volteé a verla y su mirada estaba cabizbaja, jugaba con sus dedos, estaba aguantando las ganas de llorar.

— ¿Qué pasó? — pregunté, pero no volteó a mirarme — No es necesario que me digas pero al menos dime si no es nada grave — me empecé a poner nervioso.

— No es nada grave — dijo aún con la mirada hacia abajo.

Nos quedamos en silencio unos dos minutos, fueron los más largos de mí vida.

enemies? | eren jaeger.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora