37 | el vacío.

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nota: m olvidé de mencionar que la historia está ambientada en Texas, es todo disfruten el cap :p

tw: angustia.

Tenía un nudo inmenso en la garganta por lo que acababa de pasar y tener que ir a clases reteniendo las lágrimas y con dolor de cabeza definitivamente no es algo que se lo desee a nadie.

—Puedes quedarte en la casa si quieres. —Ymir me miró desde mí costado mientras caminábamos, me iba a dejar en el salón junto con Historia.

—Estoy bien, no quiero parar los estudios. —contesté sin mirarla. Tragaba saliva a cada rato, había sido la peor mañana de toda mí vida

No se iba el sentimiento, sabía que Eren se alejaría me lo contó, pero jamás habló de irse de aquí.

¿Cuándo volverá?

Ya estábamos empezando el invierno, por lo que el cambio de clima me haría tener un sin fin de alergias. Odio eso, en estas épocas me provoca estornudar cada tres segundos.

Historia ya llevaba guantes, al contrario de Ymir que se negaba a aceptar que ya no es verano vistiendo una camiseta de manga corta.

—Voy a mi clase. —habló la rubia. —¿Estarás bien? —se acercó a mi tomando mi hombro.

—Mjm. —asentí con la cabeza pero estaba mintiendo demasiado.

Ella se acercó a despedirse de mí.—Después de clases nos vemos. —se despidió de Ymir también con un beso en la mejilla.

—No tienes que retener lo que sientes. —Ymir insistía, pero la verdad siento que la tengo harta llorando por el mismo tema.

No sé si esto fue una relación destructiva, pero sigo con la esperanza de que volverá a ser todo como antes.

—Ya me siento mejor. —le dije evitando que la voz se me quebrara. —Voy a clases ¿Si? Le dices a Annie que voy avanzando. —me despedí de ella.

Annie se había ido a comprarme algo de comer en las tienditas para sentirme mejor.

Antes de venir aquí lo que lloré es inexplicable.

—Esta bien yo le digo, si necesitas algo nos llamas. —me dijo ella.

—Gracias. —ella entendía cómo me sentía y sabía que me me estaría insistiendo para estar juntas, respetaba mí espacio.

No sé cómo describir ese sentimiento en el que se te achica el pecho desde adentro y sientes todo el mundo derrumbarse mientras tus ojos aguantan todo el peso.

Es como si un castillo de naipes fuera víctima de un ligero soplido de alguien. Él era ese alguien, sabía que cualquier cosa, así fuera mínima me derrumbaría porque lo hace él.

Y no era la primera vez que mí castillo de naipes se derribaba, puede interpretarse como mis estudios, mí relación con mí mamá, una amistad, un proyecto de la universidad, un ex, un casi algo. Y que saliera mal mí castillo no impedía que mí vista fuera hacia los castillos de los demás comparándome y echándome la culpa de todo, aunque no fuera una competencia.

Una y otra vez.

Tal vez ambos soplamos ese castillo de naipes al no saber que queríamos en la relación pero, ¿Él estaría dispuesto a recomponerlo?

Es decir las cartas están ahí, pero tal vez dobladas y algunas perdidas, solo hay que darles tiempo a que las cartas vuelvan a como estaban antes.

O cambiar de cartas

Entré al salón y jamás me sentí tan agobiada de tener que estudiar sintiéndome así. Saludé a la profesora que estaba dando clase en ese momento. —Pasa ______. —ofreció.

enemies? | eren jaeger.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora