Encantadora de víboras

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NOTAS DEL AUTOR 

Chicos el trabajo me dejó agotada esta semana :,v, así que lamentablemente solo les traigo un solo capítulo. Les debó su doble actualización, pero poder dárselas pronto

Sin más que decir, disfruten.

FIN DE LAS NOTAS DE AUTOR. 

- Bien chicos acérquense – decía el profesor llamándonos al centro de la cancha de futbol.

El lunes había llegado en un parpadeo, el fin de semana de cruda había terminado, aunque en varios persiste el dolor de cabeza. Nuestro equipo ganó, la fiesta había sido increíble, pero también nos habían dado un castigo masivo por dos razones. La primera razón fue la pelea de esa noche (hubo muchos heridos), y la segunda fue introducir bebidas alcohólicas al campus. Lo más gracioso que nadie recuerda como comenzaron los problemas, estaban tan borrachos que cuando les preguntaron ellos no supieron que contestar. Al final uno de los chicos mencionó algo sobre un malentendido y entre los nombres salió el de mi hermano.

El castigo consistió en tenernos encerrados todo el fin de semana, además, debíamos realizar un ensayo de 50 páginas sobre los efectos de las bebidas alcohólicas. Si no lo entregabas eran dos puntos menos en cada materia, por lo que muchos terminaron estresados. Así que la cruda no fue lo único malo del fin de semana. Cuando llegó la clase de deportes la mayoría estaba contento de poder respirar aire fresco.

- El sol esta muy pesado hoy, siento que va a quemar mi piel – Jennifer se encontraba a un lado mío quejándose del calor – debí traer mi crema humectante

Era muy temprano, pero incluso a estas horas ya puedes sentir como te derrites, ni con short, playera blanca y el pelo amarrado se te iba el calor. Claro que en los chicos el calor iba en aumento, ver las piernas de las chicas en un día como este era un arma de doble filo. Era desagradable tener que mirarlos con odio para que estos apartaran la mirada intimidados.

- Mataría por una cerveza bien fría – le sonreí a Jennifer – aunque sea insoportable, el calor vale totalmente la pena

- Sé que todos están fastidiados por el incidente del viernes – el profesor hizo una pausa – y su castigo – suspiró y colocó ambas manos en su cadera.

- Ahhg – decían todos al mismo tiempo.

- Por lo que decidí subirles el ánimo con un juego, les ayudará a despejar su mente y trabajar en equipo – el profesor de deportes era muy agradable, simpático y manipulable. No me fue difícil llegar a un acuerdo con él antes de que comenzará la clase – será un juego de búsqueda, donde tendrán que buscar pistas que los llevarán a un objeto en concreto

- Que aburrido

- Lo que faltaba

- Si tan solo O'Neill no hubiera comenzado la pelea – esos eran varios comentarios.

Mi broma del viernes no solo me había ayudado a conseguir lo que quería, también le dio su merecido a mi hermano. Recibió un buen golpe en la cara, dejándole el ojo morado y su reputación fue manchada a pesar de ganar el partido del viernes. No solo me beneficio a mí, Oliver se veía extrañamente más alegre y dejó pasar el incidente de la fiesta que se supone "mi hermano ocasionó". Así que ahí estaba él, intentando subirle el animo a mi hermano, quien tenía una cara de pocos amigos.

- Te matará si se entera de esto – me dijo Jennifer en voz baja y mirando a mi hermano.

- No hará daño si no sabe. De diez veces que yo he estado involucrada, él solo descubre dos – decía riendo mientras veía como mi hermano se molestaba con cada comentario que decían sobre él.

Secretos entre enemigasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora