A ciegas

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NOTAS DEL AUTOR 

Hey, ¿Cómo están?, se que es algo tarde, pero aquí les traigo el nuevo capítulo xd. 

Antes de comenzar, hoy me siento un poco sentimental y quiero aprovechar para agradecerle a todos los que han estado siguiendo mi historia. De verdad significa mucho para mí y me ayuda a seguir mejorando en todo eso. Les agradezco de corazón y espero tenerlos aquí hasta el final UwU. 

Sin más que decir, disfruten 

FIN DE LAS NOTAS DE AUTOR. 

- Hanna – dijimos al unísono.

La sonrisa de Adam se desvaneció por completo y yo no pude evitar sentirme nerviosa. No pensé que Hanna nos sorprendería de esa manera, ni mucho menos que nos alcanzara tan rápido. Si estuviéramos en los dibujos animados, se vería humo salir de la cabeza de Hanna, el haberla dejado sola en el almacén fue algo cruel, pero necesario. Se estaban complicando las cosas y de nuevo me encontraba en medio de una pelea de hermanos.

- Interrumpes en un mal momento Barbie – Adam se aproximó amenazante a ella.

A pesar de la diferencia de altura que había entre ellos, a Hanna no le costó nada tomar con rapidez el cuello de la playera de su hermano y aproximarlo hasta ella para que estuvieran en las mismas condiciones. Adam hizo una mueca de disgusto, pero en ningún momento apartó el agarre de su hermana. Ella, por el contrario, tenía una expresión serena, no mostraba sonrisa alguna, lo cual era una mala señal. Necesitaba tranquilizar el ambiente antes de que las cosas se salieran de mi alcance.

- ¿En serio?, ¿No te recuerda a alguien? – Hanna hizo presión en su agarre – déjame te doy una pista – sonrió – hiciste lo mismo hace unos minutos

La sonrisa de Hanna había regresado, pero a pesar de eso, seguía sintiendo la misma presencia amenazante que había en ella.

- Hanna detente – intenté decir – suéltalo y nos iremos sin que nadie tenga que pasar por esta ridícula pelea – apenas di unos pasos cuando Hanna me miró furiosa.

- Allard, si te acercas no respondo por mis acciones – paré en seco y tragué saliva en cuanto dijo eso, nunca la había visto hablar tan seriamente.

- Amenazas y amenazas, no cambias Barbie, pero a mi no me intimidas – Adam estaba mostrando una actitud que nunca había visto en él.

- Que tierno – Hanna uso un tono más suave – ¿Crees que, mostrando rebeldía frente a ella, te dará puntos? – rio y empujó a su hermano lejos de ella – es tan obvio hermanito, ¿Quieres que le diga yo?, o, ¿Tú lo harás? – se cruzó de brazos y me miró, yo le devolví la mirada confundida.

- ¿De qué mierda hablas? – dijo Adam confundido. Hanna suspiró, sacó su celular del bolsillo, lo desbloqueó y cuando nos lo mostro, Adam abrió los ojos de par en par. Era un video en pausa, se trataba de Adam sentado en su escritorio y al parecer alguien lo grababa a escondidas desde la puerta de su dormitorio – Hanna, no por favor – dijo Adam nervioso.

No sabía exactamente que contenía el video, pero tratándose de Hanna seguramente era algo que perjudicaba de alguna manera a Adam. Me aproximé a ella y la miré suplicante.

- Hanna basta, ya fue suficiente – me miró por el rabillo del ojo, sonrió y reprodujo el video sin consecuencia alguna.

El lugar del video eran los dormitorios de los varones, un individuo desconocido se aproximaba silenciosamente a la puerta de la habitación de Adam (la recuerdo porque ya he estado ahí). La puerta estaba entreabierta, el celular se colocó en esa pequeña abertura y se apreció a Adam sentado en su escritorio. Él estaba escribiendo, pero estaba tan concentrado en eso que no notó que la puerta no estaba completamente cerrada.

Secretos entre enemigasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora