Andaba en mi salón, tenía unos 14 años, era muy solitario, nadie se juntaría con un gordo de mierda.
Empiezo a resolver mi tarea, era religión lo recuerdo muy bien. Unos minutos antes de recreo, aparece en frente de mí una linda chica.
De cabello rizado, test blanco, una linda nariz de chanchito, dientes blancos y perfectos, era algo rellenita, muy agradable, sentí su buena vibra.
Me mira y dice:
¿Hola, como te llamas? —dijo ella—.
Joaquín, ¿y tú? (río nerviosamente). —dije—.
Me llamo Amanda, veo que andas algo ocupado (ríe) —dijo—.
¿Y de qué salón eres? —dije—.
De 3.º D, ¿oye has visto a Nicole? —dijo—.
(Ella se sentaba delante de mí) Salió al baño —dije—.
La dulce chica se retiró del salón y con ella, se llevó una parte de mí.
Fue la primera chica que me habló, muy aparte de las chicas de mi salón.
¿Qué chica se dignaría a hablar a alguien como yo?
Pues ella lo hizo y ella fue la base de lo que yo soy en día, me dio esa seguridad, no sé donde estés pero te agradezco.

ESTÁS LEYENDO
Relatos de un joven indecente.
Truyện NgắnRelatos cortos sobre pensamientos, tristezas, sexo y amor. Me sentía perdido, pero encontré el camino. Algunos de estos relatos son mis inicios como escritor y a la hora de leerlos me da algo de cringe de igual modo les tengo mucho cariño.