Soledad.

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Era mi cumpleaños todos mis amigos vinieron, y yo estaba emocionado, no por ellos.
Salía con una chica de rulos y grandes piernas, pero más allá de su físico, tenía una mente impresionante, eso me cautivó.
Ella se suponía que tendría que venir, yo la esperé y espere. No la veía llegar, salí y fume hierba con mis amigos, recibí un enorme blunt como regalo de cumpleaños.
Y fumaba y fumaba, parecía una chimenea, me atoró y sigo. Vi atrás y vi muchas personas siguiéndome, me sentí bien no estaba tan solo como me sentía.
Regresamos a mi casa y la seguí esperando, le escribí muchas veces, no se conectó.
Lágrimas caían de mis ojos, jamás me había sentido tan engañado, y así pase uno de mis peores cumpleaños.
Me quedé en mi habitación mientras todos se divertían, el único regalo que quería era que ella esté a mi lado.

Relatos de un joven indecente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora