Relatos de un joven indecente.

Te debo una.

Me dirigía a Pamplona, Parque Grau, exactamente.
Éramos un grupo de inadaptados sociales, gente que no merece pertenecer a la sociedad.
Había un enfrentamiento, yo era de la “U" y a quienes nos íbamos a enfrentar eran de la Alianza.
Fuimos eufóricamente hasta encontrarnos, yo sentía mucho frío, siempre he tenido este sentimiento de que algo malo puede pasar.
Muy sensible, tal vez tengo algún don sobre natural.
Empezó la trifulca, palos y piedras llovían, yo atiné a caminar mientras todos corrían. En mi mente era una excelente idea.
Craso error, la policía me empezó a seguir, yo seguía caminando.
Un policía me grita y me dice ¡Alto ahí, CONCHATUMARE!
Yo me quedo inmóvil, quería correr, pero disparó y la bala me rozo la oreja, un fuerte zumbido recorrió mi oído.
Sordera temporal, mi hermano empezó a seguirme y lo agarraron junto a mí.
Nos subieron a la patrulla, gracias a Dios éramos menores, todos comentemos errores, algo que quede claro es que jamás he robado, nunca, ni tengo el valor para hacerlo, un acto deshonesto y a mí no me criaron así.
Llegué a la comisaría, no di mis datos eran las 12:00 pm y mi madre andaba muy preocupada, no sé cómo pero lo sentía.
Nos hicieron hacer ejercicio y nos llevaron a nuestros domicilios, como a las 2 llegue a mi casa.
El policía que nos tocó era buena persona, nos relató que él también estaba yendo por mal caminó.
Pero se enderezó a tiempo, y ahora es suboficial.
No recuerdo su nombre, pero le agradezco la vida, tocó la puerta de mi hogar y el suboficial mintió por nosotros.
¿De dónde era este tipo y por qué nos encubrió? Supongo que vio un poco de esperanza en mí.