Relatos de un joven indecente.

Idiota.

Me lo merecía, no sabía con quién quedarme ambas querían tener algo sólido, se veía que me querían.
Y jugué con ambas, cuando estaba en el hotel con la chica, mientras intimamos.
El celular sonaba y sonaba no quería contestar no quería leer esos mensajes, llenos de preocupación.
¿Dónde estás? Me dijiste que vendrías hace más de una hora (íbamos a salir al parque a pasear a su perra)
Conteste su llamada, y sentí pena no podía hablar, simplemente no salían palabras de mí.
Le dije a la chica que me iba, la deje a medio polvo.
Me alejé de ambas, necesitaba un tiempo para mí. No podía seguir haciendo daño por ahí, no podía lastimarlas.
Aunque parece que iba de cama en cama follando, no era del todo cierto, sentía amor de por medio, un gran y confuso amor.
No quiero decir que no era un auténtico idiota por qué me siento así. Me hubiera gustado hacerme el tipo duro, pero no lo era.
Lágrimas caían de mi mejilla, sabía que ninguna chica me merecía, no merecía el afecto de nadie. Pensé en esto toda la noche, ya no quería hacer sufrir a nadie, no quería engañarme...