Relatos de un joven indecente.

Drogas y un poco de suerte.

Recuerdo todo claramente, fumando un poco de hierba, hablando y de un momento a otro nos besamos sabía que estaba mal, pero tenía ganas de hacerlo.
¿Estás seguro Joaquín? —dijo ella—.
Si hazlo, estamos drogados ¿no? —dije —.
Le agarre el culo, se lo apreté fuerte no había mucho de igual manera me excito por qué era su culo.
Besos locos y desenfrenados le agarraba las tetas, le subí el polo y se las empecé a lamer eran muy lindas no eran obscuras para mí sorpresa eran una clase de color rosa.
Al principio no quería, pero la convencí, vio mi pene me dijo que tenía un buen tamaño, me lo chupo, no sé si era mi imaginación, pero fue la mejor chupada de pene que he tenido jamás.
Me lamía las bolas, ella me dijo que era un 7 haciendo orales, pero para mí era un 10.
Se bajó el pantalón se recostó en la cama… ella estaba mirándome y yo a ella, nos besamos y se lo metí. No gemía mucho, pero lo disfrutaba lo pude notar, seguimos así por un buen rato, la puse en cuatro y se veía muy bien es delgada, figura no tan formidable, unos labios vaginales muy claros se lo seguí metiendo y le gustaba, se movía bien muy bien.
Inicie con el sexo oral yo estaba en un sueño real, mi fantasía de cuando tan solo tenía 14 se hizo realidad, de ahí terminamos.
Seguimos hablando y comiendo uvas me hizo comentarios muy lindos sentí algo de sentimientos en lo que decía no lo sé tal vez estoy loco, me besó y me agarró el cabello.
Tienes un lindo cabello, es muy bonito, me gusta. —dijo ella—.
¿Si?… ¿Te parezco guapo? —dije—.
Si muy guapo, tus facciones son muy bonitas, a comparación de otros. —dijo ella—.
Tú también me pareces muy guapa  siempre lo has sido —dije—.
Bailamos Reguetón antiguo, algo lento, pero divertido, se subió en su skateboard y le di un tierno beso.
Me comentó que era la primera vez que alguien le daba un beso en su skateboard, que era un momento muy especial para ella, seguido de una dulce mirada.
Luego de unos minutos me retiré y nunca volví a tener sexo con ella, ni siquiera un pequeño beso.