Nuestra Debilidad || #3 Trilogía NOSOTROS

Confía en mi

Jessica Jones

Una de la mañana. 

Una de la maldita mañana y Jaden no ha llegado, mañana nos vamos temprano a Beaufort y debería estar arreglando sus cosas para ir.

Ya lo he hecho yo, de todos modos. Arreglé mis cosas, arreglé sus cosas y ahora estoy acostada en mi cama intentando dormir, pero no puedo.

¿Será que le ha pasado algo?

¿O solo será otra noche que me de una excusa que no me creo del todo? 

¿Soy una mala novia por pensar que me está mintiendo de esa forma cuando él ha sido el mejor novio de todos durante muchísimo tiempo? 

Es la primera vez que desconfío de Jaden de alguna manera, es la primera vez que pasan... cosas extrañas con él, debería confiar más en su palabra, pero es que ya lo he pillado mintiéndome, ¿Qué más puedo pensar?

Escucho la puerta del departamento abrirse y cerrarse y me siento en la cama inmediatamente, Jaden no tarda en entrar a la habitación y se detiene cuando lo miro de arriba a abajo.

—¿Qué tienes?

Y se atreve a preguntarlo...

—Solo estoy asegurándome de que no tengas ningún daño físico, porque te aseguro que no es normal llegar a esta hora.

—Jess, yo-

—¡No!— grito poniéndome en pie— No me digas que estuviste en la oficina, ¡Siempre me dices que estás en la oficina y no te creo! Repetidas veces sé que te has ido y luego vas y me dices que estás en la oficina, ¿Qué está pasando?

Ya está. Estallé, ya no podía seguir guardándomelo.

Suelta un suspiro con los hombros caídos, de pronto lo estudio con la mirada y se ve cansadísimo, como si no hubiera dejado de hacer cosas todo el día.

—He tenido cosas que hacer, es todo.— dice finalmente.

—¿Qué cosas?

Suelta un suspiro— Nada importante, en serio— dice lanzando sus cosas al sofá que está a un lado de la ventana, me quedo callada y él entra al baño.

Trago grueso y noto que su teléfono vibra en un mensaje encima del sofá.

No lo hagas. No seas ese tipo de novia.

Me acerco lentamente al sofá.

¡Que no lo hagas! 

¡Pero está mintiéndome!

Me acerco rápidamente y tomo el teléfono en mis manos, sé su contraseña por que me la ha dicho, así que lo desbloqueo y mi corazón se detiene por un momento.

Nataly: Ha sido lindo verte esta noche.

Vuelvo a dejar el teléfono sobre el sofá asustada.

¿Ha sido lindo verte esta noche? ¿Estuvo con ella hasta la una de la madrugada?

No pienses estupideces.

¡Es que no puedo evitarlo! Quiero confiar en Jaden, pero es que todo esto es muy extraño.

Jaden sale del baño y me giro a verlo de inmediato.

—¿Puedo preguntarte algo?— pregunto y él asiente— Nataly, la chica que vi en tu oficina. La posible nueva escritora, ¿No?

Él solo asiente dubitativo.

—¿Por qué estuviste con ella? ¿Es que ahora te juntas con nuevas escritoras hasta la una de la madrugada? ¿No te parece poco profesional?

—Jess.— dice y da un paso adelante, pero se detiene cuando se gira a ver su teléfono en el sofá desbloqueado y en el chat de Nataly— ¿Revisaste mi..?

—¡Si, lo revisé!

—¿Qué? ¿Por qué? Pensé que...

—¡No des vuelta las cosas! ¡Tu eres el que está ocultándome cosas!

—Jess...— susurra y lleva sus manos a su rostro, frustrado— No te alteres, ¿Si? No te hace bien.

—¡No me pidas que no me altere cuando te estás viendo con otra chica a estas horas y me mientes sobre ello! ¿¡En eso has estado estas semanas!? ¿¡Viéndote con ella!? Y yo aquí esperándote como una estúpida.

—¿Qué estás insinuando?— pregunta acercándose a mi un poco— ¿En qué estás pensando?

—No estoy pensando en nada, porque si lo hiciera pensaría en lo más lógico con todas estas señales y si pienso eso me desarmaría.

Frunce el ceño y niega con la cabeza.

—No te estoy engañando. ¿Cómo puede si quiera pasarte por la cabeza algo así?

—¿¡Entonces por qué me estás mintiendo tanto!?

—¡Porque no necesitas saber esto!

—¡Pues me lo dirás de todos modos! 

—No. Vas a tener que confiar en mi.

—¡Siempre confío en ti, pero no cuando me mientes!

Me mira un par de segundos sin moverse, pero finalmente suelta un suspiro y se acerca aún más a mi para acunar mi rostro en sus manos.

—Tienes razón, lo lamento, no debí mentirte, pero vas a tener que confiar en mi con esto. No te estoy engañando, Jess. Tu eres la única mujer que me gusta y a la que amo, a la que beso y a la que abrazo. Créeme y confía en mi.

—¿Cómo me pides que confíe en ti cuando...?

—Te lo pido.

Trago grueso y miro a otro lado, cruzándome de brazos.

—Confía en mi y tranquilízate, por favor.— susurra con su rostro a centímetros del mío— Te amo, Jess. Solo existes tu para mi, te lo prometo.

Cierro mis ojos y suelto un suspiro. No puedo alterarme, tengo que estar tranquila.

—Está bien, pero si no te importa... me gustaría viajar Beaufort con Peter. Los dos solos.

Sus manos caen a los lados de su cuerpo.

—¿Qué?

—Si. Necesito unos días.

—¿Necesitas unos días? ¿Para qué?

—Para pensar si quiero estar con alguien que me oculta cosas y no tiene planeado decírmelas.

—Jess, no me digas eso...

Iba a tocarme, pero me alejo.

—Jess, por favor...— susurra y levanto mi mirada para verlo a los ojos— ¿De verdad piensas que después de toda la mierda que hemos pasado, de todo lo que he tenido que hacer para tenerte aquí conmigo simplemente voy a irme con otra persona? ¿De verdad lo crees? ¿En serio? Llevo más de cinco años vuelto loco por ti, ¿En serio crees que podría fijarme en otra? ¿Lo crees en serio?... Te amo, Jess y sabes que eres lo mejor que me ha pasado en la vida, y no sabes lo muy consciente que soy de ello.

Trago grueso y lo miro unos segundos, analizándolo.

La verdad... si le creo.

—Bien. Te creo... te creo que no estás con ella, pero de todos modos me estás ocultando cosas y eso no me gusta. Cuando volvimos a estar juntos nos prometimos que no volveríamos a tener secretos y que cada obstáculo lo íbamos a superar juntos.

—Jess, no puedo...

Vuelvo a asentir— Bien, no me lo digas— digo molesta y me giro para ir a la cama y acostarme bajo las mantas.

A pesar de todo, el pensamiento de Jaden con esa chica no se iba de mi cabeza.