Te veo luego

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Jaden Tremblay

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Jaden Tremblay

Silencio. 

Hay profundo silencio en la habitación y estaba por quedarme dormido hasta que...

—¿Jaden?

Sonrío y suelto un suspiro.

—¿Hm?

—¿Recuerdas esa película de hace una hora?

—Claro que la recuerdo.

Era sobre un perro que se reencarnaba, al final de la película se vuelve a encontrar con su primer dueño. Emotivo.

—¿Tu si crees que los perros se reencarnan? Quizá los humanos también lo hacemos.

Señoras y señores... parloteos reflexivos nocturnos de Jessica Jones (Tremblay dentro de poco)

—No descarto ninguna teoría.

Gira su rostro a verme.

—¿Ninguna? 

—¿Quieres dormir? Es tarde.

—"Quiero escuchar tus parloteos nocturnos por el resto de mis noches"— con mi voz grave imita aquellas palabras que usé cuando le pedí matrimonio.— Acostúmbrate, la parte de "El resto de mis noches" se refiera a bastante tiempo. ¿Ya te cansaste? Aguantaste poco.

Suelto una risa y asiento— Vale, ¿Qué decías sobre la reencarnación?— pregunto cerrando mis ojos, pero sin intención de quedarme dormido.

—No, ya no importa.

Se mueve y queda completamente encima mío, me mira con una sonrisa sosteniendo su rostro con sus manos sobre mi pecho y yo me quedo mirándola como un idiota.

—Tenemos que empezar a organizar la boda— me recuerda emocionada.

—Cierto. ¿Qué quieres?

—Hm... Bueno, no tenemos demasiadas personas cercanas. Si estás de acuerdo estaba pensando... en hacer una boda pequeña y sencilla, pero hacer algo realmente grandioso en nuestra luna de miel.

Sonrío— Me parece perfecto.

—Eso si, te diré de inmediato que no ahorraré con mi vestido de novia. Planeo casarme con un vestido tan lindo que no puedas quitarme los ojos de encima en toda la noche.

—No necesitas un vestido para que no pueda quitarte los ojos de encima. De hecho no necesitas absolutamente nada.— susurro cerca de sus labios acariciando la piel desnuda y suave de su espalda.

—Dejaremos eso para la noche de bodas.

La noche de bodas.

Eso sí era algo que me interesaba.

—Entonces no podré quitarte las manos de encima— vuelvo a susurrar cerca de sus labios mientras mis manos bajan a su trasero. 

Me sonríe y justo cuando está a punto de besarme, escuchamos que alguien toca la puerta y con alguien me refiero a Peter. Jess se deja caer a mi lado y se estira para recoger mi remera del suelo, entonces se la pone, privándome de ver sus pechos al descubierto.

Nuestra Debilidad || #3 Trilogía NOSOTROSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora