Hay pasión.
Hay amor.
Jaden se sacrificó por Jessica.
Jessica se sacrificó por Jaden.
Hacen lo que sea uno por el otro.
Porque son su debilidad. Nuestra debilidad.
Así somos nosotros.
Todo se desmoronó. Esta vez ninguno de los dos tomó una decisión...
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Jaden Tremblay
Finalmente Peter se ha mudado con nosotros.
Es lo mejor y siendo completamente sincero no me molesta para nada, Jess y yo no dejaremos de tener nuestro espacio y de algún modo teniendo a Peter cerca, también lo siento a Fredd más cerca.
Han pasado cuatro días desde que pasó lo de Peter y con solo recordar la forma en que Jess lloró y sufrió aquel día, mi corazón se estruja. Fue muy difícil verla de ese modo, pero estoy seguro de que las cosas comenzarán a encaminarse. Peter ahora estará mas acompañado y de apoco aprenderá a vivir... a vivir sin Fredd.
—¿Por qué lo piensas tanto? Compra cualquiera y ya— suelta Erik, Leila lo golpea en el brazo.
—El anillo de compromiso es algo muy importante, no puede ser cualquiera— dice Leila mirando las vitrinas.
—Anotado para cuando nos casemos tu y yo— dice Erik divertido. Las mejillas de Leila se sonrojan y lo ignora.
Sonrío divertido viéndolos. Estoy seguro de que pronto estarán juntos.
Si, efectivamente estamos en una joyería.
Le he pedido ayuda a Erik, pero me dijo "¿Yo? ¿Dando consejos por un anillo de compromiso? ¿En serio?" y tenía razón, así que le pedí ayuda a Leila y Erik vino porque venía ella.
—¿Qué tipo de anillos buscan?— pregunta un señor de edad que está detrás del mostrador.
¿Tipo de anillos? ¿Existen tipos de anillos?
Miro a Leila entrando en pánico, ella rueda los ojos.
—Anillos de compromiso, por favor— dice acercándose, el señor asiente.
Oh, era eso. Me siento como un idiota.
—Si sabes que haces esto porque planeas casarte, ¿Cierto?— me pregunta Leila, frunzo el ceño.
—¡Claro que si!
Erik se acerca a hablarme y dice:
—¿Seguro que quieres casarte? Jessie es complicada y se supone que esto es para toda la vida, hermano. O al menos eso dice Dios.
—Planeo que sea para toda la vida, Erik.
—Amén entonces.
Suelto una pequeña carcajada divertido mientras niego con la cabeza y veo como el señor saca unas bandejas elegantes con muchos anillos de la vitrina de vidrio.
—Estos son los que tengo. ¿De qué tipo desea?
—¿De nuevo con los tipos de anillo? De compromiso— digo incómodo.
—¡A eso no se refiere! Hazte a un lado— dice Leila estresada y se hace paso entre Erik y yo para quedar justo en frente del señor.— La chica tiene una mano muy pequeña, delgada y delicada, así que no tiene que ser demasiado tosco. El diamante debe ser grande, pero no tanto. Lo suficiente como para destacar, pero que no se vea que es casi del porte de su mano y creo que lo ideal sería un estilo moderno, no solo el típico círculo con el diamante. No sé por qué, pero siento que el oro rosa sería ideal para ella.
