XXIX : Segunda Prueba (Parte 3)

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El ya había dado por cerrada esa etapa.... ¿Pero realmente estaba cerrada?, faltaba el jefe de natsuo, no sabía quien era pero si lo llegase a descubrir no dudaría un segundo en hacerlo pedazos.

En un momento natsuo le comentó que se llamaba tomura shigaraki, pero no tenía más información de él.

Continuamos...

Izuku se levantó, pero esta vez no recibió el beso de su pareja, solo lo vio dormir junto a los bebés.

Estaba triste, simplemente se fue.....

Cuando llegó las mujeres que lo esperaban no le dieron mucha importancia a su tristeza, presintieron que sería un problema de pareja, le pusieron la pluma.

Izuku tenía los ojos mirando un punto fijo quien sabe donde, sin embargo sin siquiera estirar su mano la pluma se movió hacia sus manos.

La hechicera miraba asombrada.

- ¿izuku?, izuku, izuku!

- Ah?

- ¿que te pasa?

- solo......... No se, sho no me espero con un beso esta mañana.

-...... Tienes que comprenderlo.

- lo hago, y por eso estoy triste, porque por entrenar estoy perdiendo a mi marido y a mis hijos.

- ¿Te gustaría una semana de descanso?

- enserio?

- si, si logras mover esa silla te daré una semana.

Izuku trajo hacia el la silla y se sentó en ella.

- conque así funciona....

- m?

- funcionan con emociones!

- a?

- izuku, tus poderes funcionan con las emociones que estas sintiendo, ahora estabas emocionado por que si la movias tendrías tiempo con tu familia.

- Eee... Si

- esa emoción libero tu poder.

- ahhhhh, no había entendido.

- ok ahora si puedes ir, nos vemos en una semana.

- Gracias hechicera.

Izuku dejo la habitación, eran las 9 de la mañana, si se apresurada podría llegar antes de que los bebes despierten.

Fue y así era, estaban todos durmiendo, se acostó, abrazo a su esposo por la espalda y se volvió a dormir.

A las 10 Shoto despertó, se sorprendió al ver una mano abrazandole, se dio vuelta y despertó a izuku con pequeños movimientos.

- izu.

- m?

- oye vas tarde, la curandera se va a enojar.

Las reglas están para romperse (omegaverse) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora