Las reglas están para romperse (omegaverse)

XXXIV : Segunda Prueba (Parte 4)

🐁🔈🔉🔊

Izuku se llevo a shoto, cuando llegaron las mucamas les informaron que los niños ya estaban durmiendo en sus cunas.

Izuku acostó a shoto y luego se quedaron dormidos....

Continuamos...

Así paso una semana.

Katsuki y kirishima se quedarían durante 1 semana más, después de eso se llevarían a Mitsuki a su reino, después de todo también le correspondía un cargo por ser la madre de la princesa.

Pero ella no quizo, prefirió quedarse ahí, le dijo a su hijo que lo visitaría, y que esperaba que el también fuera.

Se quedó con la escusa de que su vida entera se desarrolló en ese reino.

Katsuki aceptó la decisión de su madre, supuso que tenía otros motivos. (7w7)

Recién había pasado 1 semana, podrían estar juntos 1 semana más.

Las vacaciones de izuku habían terminado, debía ir a entrenar.

Cuando entró la curandera y la hechicera lo saludaron.

- hola izuku.

- hola.

- hoy haremos la prueba final de atracción de objetos, se que ya la dominas.

-....... Si

- ok quiero que traigas eso hasta aquí, es una bolita de acero comprimido, pesa 30 kilos, quiero saber con cuanta dificultad la atraes.

El peliverde sin dificultad alguna atrajo la bolita hacia el, la mantuvo en levitación.

-mmm......eres bastante fuerte.

- e..... Gracias(?

- ¿crees que puedas levantar a una persona?

- mmm... Creo?

- ok, solicitare la presencia de el príncipe kirishima Ejiro.

- Porque?

-...... Parece más resistente.

- oh.... ok

Llamaron a kirishima a la sala, el no sabia para que estaba ahí.

- hola hermano!, que hago aquí?

- necesito hacer una prueba contigo.

-...........

Kirishima empezó a correr, había visto de primera mano el poder de izu

De la nada se empezó a sentir atraído hacia la sala, empezó a flotar.

No tenía control de sus movimientos, izuku lo llevó de vuelta sin esfuerzo.

- muy bien izuku, ya dominaste la atracción de objetos.

- ahora toca el encantamiento, verdad?

- si, para empezar debes poder entrar en la mente de una persona, inténtalo con la curandera, en mi mente no podrás entrar.