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Su vestimenta verde de distintos tonos y esa seriedad que lo caracteriza, no dejan de sorprenderme. Una parte de mi se encuentra emocionada y la otra asustada por tenerlo nuevamente aquí en Italia, es como si hubiéramos viajado en el tiempo.

Saco mi teléfono de mi bolsa y le mando un mensaje a Hasse mencionando que estoy con Hyunjin por lo que probablemente hoy no vaya a llegar temprano a la oficina, pero al parecer se encuentra dormido ya que no recibo respuesta 

Gira el volante hacia la derecha —Pensé que seguías con tus padres o en Estados Unidos tratando de comerte el mundo

Trato de no verlo, sino de ver a donde me lleva —Pudo salir de Farlens, pero Farlens nunca saldrá de mi, por lo que tuve que regresar para seguirme sintiendo viva como lo hago aquí

—¿Sigues con él? —nos detenemos en un semáforo, lo cual le permitió voltearme a ver. Niego con mi cabeza, provocando una gran sonrisa en su rostro —No pienses mal, solo que creí que cuando volviera para estar en este día contigo él iba a estar contigo o me hubiera amenazado como siempre lo hace

Avanzamos nuevamente hasta llegar a lo que sería uno de los muelles. Iluminado por las series de focos en todo lo largo, algunas personas cierran sus negocios mientras que otras caminan con sus amistades de vuelta para sus casas. Bajamos de mi camioneta, avanzando por ese largo muelle. 

—¿Terminaste con él por mi? —me agarra del brazo. Trato de hablar, pero de mi voz solo salen sonidos, no puedo organizar tan siquiera una oración —, no me respondas solo déjame disfrutarte67esta madrugada a tu lado

Me muerdo los labios tratando de contener las ganas de responderle con la verdad. Pero me retengo. —¿Cómo te fue allá? ¿Te gusto la estancia?

Niega con su cabeza —Es pesado estar lejos de casa, el estar rodeado de mis compañeros que al principio fue algo duro porque no los conocía; me sentía solo, pensaba que solo estaba existiendo mientras que los otros estaban haciendo algo productivo —suspira —eras mi motor para dar lo mejor de mi ahí con ellos

Lo golpeo en su hombro —Claro y eso se los dices a todas las chicas que has conocido

—Cierto —asiente con su cabeza mientras se rasca la nuca —a mi madre, a mi hermana y por una extraña razón a la esposa de mi hermano... extrañaba mucho su voz chillona— se muerde los labios —Siento como si hubieran pasado los años y a mi lado esta una mujer totalmente desconocida para mi, tu ropa es distinta además de tu cabello... me gustaba más cuando lo tenías corto

<< Las personas cambian, Hyunjin >> pienso —Creo que solo madure y acepte que soy una profesionista y tengo que vestirme y comportarme como tal, ¿sabes? Tengo que ir a mi casa, tengo mañana un día un poco pesado y no sé si podré estar concentrada 

—¿Quieres que nos vemos otro día?

—Una parte de mi quisiera volver a verte, pero mi parte racional dice que no, que es mejor olvidarte todo lo que paso con nosotros

—Creo que si ya tomaste la decisión solo me quedará aceptar que te he perdido— dice —solo que tus ojos no me expresan lo mismo que tu boca, ¿puedo besarte? —se inclina hacia mi rostro, mi pecho sube y baja por lo nerviosa que estoy. 

Siento como su nariz y la mía chocan, quiero besarlo, quiero sentir esos labios contra los míos.

—Será mejor que me vaya, Hyunjin

Con dolor de mi corazón, me alejo de ese apuesto chico. Suspirando. Será un largo día. 

Dulces MentirasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora