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La cabeza de Abby se tambaleaba al su cuerpo querer dormirse, una noche antes no había podido conciliar el sueño por lo nerviosa que estaría por la entrevista con la señora Xianguerotti, por lo que en ese momento sentía mucha pesadez

Recarga su frente en la recepción para poder dormir lo que pueda para volver a capturar los resultados de la evaluación de maestros de ese semestre, solo que en el fondo escucha una risa, provocando que levantará su cara para ver quien se reía. 

—Creo que necesitas una taza de café —observa esos ojos verdes —¿quieres que vayamos por uno? Te invito, anda

Baja la vista haciendo un ruido como 'Humm' pensando en dejar su puesto por ir a tomar algo con ese extraño

—Anda, no creo que el director se enoje, vamos —revisa la hora y sabe que al menos le queda mucho tiempo para seguir ahí. Por lo que asiente, tomando su bolso

Va a la oficina del director para avisarle que saldrá con su visitante a la cafetería y no piensa tardar mucho, cosa que el director le asiente con una sonrisa. 

Caminan en silencio, ella ve como muchas personas se les quedan viendo y algunas de ellas murmurando ciertas cosas que solo la hacen querer regresar a su puesto.

—Creo que voy con la chica más popular de la escuela, ya que todos no dejan de vernos 

Niega con su cabeza —No es tan común ver a un hombre con semejante elegancia, los maestros utilizan un traje, pero usted se viste en otro nivel y es lo que llama la atención

—No me hables de usted, podemos tener la misma edad —llegan a la cafetería de la Universidad, ingresando al local para pedir dos café americanos, se sientan en los bancos altos.

Abby ve como él toma el menú que esta en medio de la mesa redonda para tomarle una fotografía y subirla a su red social.

—Me encanta tomarle fotos a los menús de los restaurantes, siento que es si lo hacen muy bien y sencillo todo lo que tengan será algo bueno. Es como una vista previa de lo que será tu comida
Se escusa, por lo que solo levanta sus cejas afirmando al comentario de él
—Y dime, ¿qué estudiaste?

Con sus dedos hace figuras abstractas en la mesa de madera—Letras y literatura, teniendo un diplomado de comunicación y periodismo, prácticamente me la he pasado toda mi vida estudiando sobre el como escribir y poder redactar bien —lo ve —¿tu?

—Solo estudie Dramática y Teatro, no tengo tanta experiencia como tu, pero me gusta mi trabajo porque he podido conocer a muchas personas en estos dos años que llevo ahí, tengo mis historias, pero me han pedido que la modifique para que sea algo más real, así que aún sigo escribiendo para los reportajes— se rasca su mejilla tratando de encontrar más conversación —¿qué haces trabajando en la rectoría de tu escuela?

Suspira.

—No trabajo, estoy prestando mi servicio social al igual que Karina— identifica que al decir el nombre de su compañera, él hace un sonido con sus labios —pero de hecho hoy es mi último día de estar ahí, sigo estudiando, pero ya solo en mi horario normal de clases. No es tan sencillo encontrar trabajo hoy en día

—¿Qué harás después? ¿En que trabajaras? 

Guarda silencio al recibir las bebidas de la rizada mesera, agradece y comienza a beber lentamente la bebida, para ir despertando y despejando su mente.

—Pues, no lo sé —se limpia con una servilla los residuos de agua que están en sus labios —hoy fui a la editorial donde trabaja usted,  para que pudieran entrevistarme, pero no tuve tanto éxito, la dueña no estaba y solo deje mi currículum, aunque siendo sincera sé que no me llamarán

—¿Me puedes repetir tu nombre?

Se ríe para su interior al olvidarlo —Soy Abby Moreno —deseando que no sepa quien fue su madre

—¡Ja! No creo que seas hija de Camila Moreno —se recarga en el respaldo viendo como su acompañante asiente haciendo una expresión en sus labios —no me mal interpretes, no quiero que pienses que me burlo de ella, solo que en su momento fue una leyenda en...

Se pone de pie —Yo sé que mi madre es conocida en Farlens por sus pinturas—quiere no decirlo, pero es mejor dejar las cosas en claro —Sé que mi madre no solo había sido conocida por las pinturas, sino por ser en su época fue una de las primeras mujeres de Farlens que tuvo a su hija sin estar casada, lo cual para esos años era muy mal visto, debo de regresar a mi puesto—Gira su cuerpo cansada de siempre vivir con ese cargo de consciencia, a pesar de vivir en el siglo XXI, aún no se puede aceptar bien esa parte. Por lo que solo se dirige a las puertas y poder salir, pero le toman del brazo y la detienen


—Espera, Abby —la voz de Max suena más gruesa que lo que estaba hablando, su agarre la hace sentir un poco extraña —lamento mucho lo sucedido con tu madre —asiente ella —déjame ayudarte, te prometo que hablaré con el personal de recursos humanos para que te den aunque sea el puesto de becaria

Lo mira por un instante suspirando, << ¿qué puede salir mal? Esos ojos verdes no pueden engañarme >> pasa saliva —De acuerdo —la sonrisa de él se hace presente, haciendo que se relaje un poco ella —solo que no quisiera que se mal interpretara las cosas

—Nada de eso,tienes que creerme que nosotros te necesitamos, Abby, más de lo que tu piensas —suelta su brazo —por una extraña razón tus ojos me recuerdan a alguien, pero tal vez sea a ti —baja la cabeza riendo —pásame tu teléfono para poder pasar por ti en la noche e informarte que paso con tu trabajo en la editorial

—Bien, solo que no te sientas comprometido si no se da la 'oportunidad' existen más editoriales en Farlens y en otros lugares del mundo—dice —es el 20 08 21 98 49 

—Perfecto, espera mi llamada, preciosa —toca su mandíbula, segundos después se pone nuevamente sus gafas solares y sale caminando obteniendo nuevamente las miradas de muchas personas. 


Dulces MentirasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora