| 13 |

13 2 7
                                    

Las luces de la editorial poco a poco se van encendiendo tras la llegada de la recepcionista que debe de atender a las llamadas y dirigir los correos de todos los trabajadores para que pueda iniciar una buena semana para la editorial.

—¡Buenos días, Señorita, Renée! 
La saluda, viendo como lleva una falta rosa palo con corazones negros y una blusa blanca, también trae gafas oscuras

—Buen día, Serrat —la saluda —¿Algún mensaje para mi? —niega la cabeza la recepcionista —¿Ya llego Hasse?

—Tampoco, pero al parecer no tarda

Gruñe Renée, sabe que debe de decirle la verdad a su amigo, pero no sabe como vaya a reaccionar tras haber estado con aquel chico que le causa ciertos conflictos en su interior. 

Baja la mirada al cristal rojo que tiene la recepción, juega con sus uñas tratando de pensar como evitar hablar con él o tal vez huir de la cuidad. Ríe un poco por esta última opción. Levanta su vista hacia el elevador, donde aunque aún no se abren las puertas, pero se puede escuchar la voz de Alexa.

—Si preguntan por mi, diles que estoy en una reunión con unos escritores de Guatemala y de Francia —sale corriendo a su oficina para evitar ver o hablar con su 'jefa'

—Ulec, mi gran amigo, todo esta en orden en la editorial —le hace una seña a la rizada pelirroja para que le abriera la puerta principal —No tienes porque adelantar tu vuelo, mas vale que arregles tu situación allá sino pudieras tener alguna restricción aquí en Farlens —se detiene —Querido, yo me estoy haciendo cargo de la 'Hija', un segundo —se retira un poco el teléfono —¿necesita algo? 

—No, señora, solo quería ver si necesitaba ayuda con su bolso

—Si lo necesitará te lo pediría, así que no invadas mi espacio —Niega con la cabeza y avanza por los pasillos de cristal, algunos otros empleados que ya están ahí se esconden en sus escritorios para evitar verla o que los regañe

—¡Hola, Serrat! ¿Qué tal va tu día? 

Levanta su mirada para ver el bello rostro angelical de Max —¡Buenos días, Max! —sonríe — Excelente desde ahora, ¿sabe? este sábado tengo una fiesta por mi cum...

Trata de encontrar la invitación que tenía en su bolso, pero se detiene al ver como le hace unas señas a varias personas.

—Necesito que cuando venga Aïsha la retengas lo más que puedas, le tengo preparado una sorpresa —le guiñe el ojo para comenzar a dirigir a las personas que llevaban cargando ramos de lilis blancas

—Claro — guarda la invitación otra vez en su bolso 

Tras terminar de dejar las flores en su oficina, las mismas personas salen en dirección a un elevador disponible, mientras que en el otro salen mal humorados Hassel y Aïsha 

—¡Espera! —le detiene con el brazo —No quería decirte que eres un Santa Claus en temporada Navideña, entiendo el porque quieres verle lo mejor a las cosas

—Hasse, no tienes porque disculparte, ni siquiera sé porque sigo dándote los 'Buenos Días' cuando siempre me respondes '¿Qué tiene de buenos?' a veces no puedo con tus respuestas

Se dirigen para entrar a las oficinas, pero vuelve a detenerla. —Lo siento, sé que soy un idiota a veces, pero no quiero que estemos enojados

—¿Qué tiene de malo eso? No eres un familiar mío como para que lamentes el no hablarnos. Ni siquiera eres mi novio para querer hacer algo.

Cierra los ojos Hasse, al abrirlos se muerde los labios para evitar decir algo que no quiere. 

Se ríe Aïsha —Creo que será lo mejor que tu te encierres en tus audífonos y yo en mi trabajo, no soy como tu, el hijo de los dueños. Yo tengo que pelear por las cosas que quiero; lo menos que quiero es que me corran 

Serrat escucha todo desde su lugar, brinca en su asiento al escuchar su teléfono sonar. 'Max' resalta en la pantalla —¿Sí, Max? Ah, sí, ya llego. No te preocupes yo le comento que vaya para su oficina. Hasta luego

Respira profundo, se pone de pie acomodándose su vestido para hacia ellos —Me comentan si puede pasar a su oficina lo más pronto posible, señorita 

Ignorando la mirada insistente de Hasse, ella se dirige hacia ese lugar. 

Trata de calmar sus pensamientos y espera el no encontrarse hoy con Max.

< ¡Vaya! > piensa al ver como su pequeño escritorio, silla y en el suelo están llenos de ramos de Lilis. 

—Entiende, Aïsha, que eres más... —guarda silencio Hasse al ver todo el escenario —¿que carajos esta pasando aquí?

Entran a la oficina, viendo como Max carga una rosa roja en sus manos —Quería disculparme por el beso que nos dimos ayer, aprenderé a esperarte y no forzarte en hacer absolutamente nada que tu no estés preparada

—Max... esto es— se queda sin palabras

—Soy alérgico a las flores 

Lo mira Max —Creo que a toda cosa romántica y que genere felicidad a las demás personas

Pone los ojos en blanco —Como sea, iré a saludar a Renée para dejar a los novios solos.

Camina a la oficina de esta, quien esta hablando por su teléfono. Le toca la puerta, pero ella le hace la seña que esta ocupada. Sin pensarlo dos veces, Hasse saca su teléfono para llamarle y darse cuenta de que solo era un engaño

—¿Qué pasa, mi Renéenuquis?— se sienta en la silla que esta al finalizar su escritorio, poniendo su cabeza en el respaldo —Tenía mucho tiempo sin decirte así, lo siento si quieres estar sola, pero no quiero estar con los 'novios'

—¿Porqué?

—Le trajo una florería entera solo para pedirle perdón por que se besaron —suspira —A veces, creo que si alguien se dedicará el tiempo en realmente conocerte se daría cuenta de que eres mejor que su super perfecto Ken

—¿Estás celoso por las flores o por que ellos se besaron?

—De acuerdo, ahora tu estas contra mi— se levanta —es solo que me molesta que la mientan, no quiero hablar de eso

Hace a un lado su computadora Renée para verlo —créeme que siempre disfruto del tema Haïsh— guarda silencio —Hasse... —la voltea a ver << Me reuní con Hyunjin y altero todo mi interior como antes >> —... creo que sé como hacer que ella deje de estar con Max un tiempo

—¿Cómo?

Sonríe, poniendo de pie para ir a la otra oficina.

Max la esta abrazando, pero a la llegada de ella se separa rápido.

—Renée — baja la cabeza —si le molestan las flores las quito en este mismo instante

Sabe que si lo comenta, pudiera ayudarle a su amigo para que deje de sentirse incómodo, pero disfruta mucho del aroma de las flores así que solo niega con la cabeza. —En realidad, vengo aquí para pedir de tu ayuda, Aïsha, necesito que estés conmigo para preparar la fiesta de aniversario de la Editorial, este año será mejor que los anteriores por los grandes invitados que estoy tratando de contactar. Además de que será el primer año sin el señor León.

Asiente —¿Qué necesita que haga?

—Primero, la fiesta es dentro de un mes así que en ese mes estarás acompañándome a visitar proveedores y más que nada en mi oficina para estar enviando invitaciones, llamadas y demás cosas, en caso de yo faltar un día pudieras apoyarte en Hasse

—No —dice su amigo —Eso es cosa de mujeres y... lo siento, sé que no debo de generalizar las actividades, pero no quiero relacionarme con esas cosas, sencillamente no quiero, no quiero tener la responsabilidad de que si algo sale mal me digan que fue mi culpa

—Tranquilo, que sabré que cosas has elegido tu y que nosotras —se ríe —bueno, entonces manos a la obra, lo primero que haremos será ir a escoger las bebidas

Hasse se acerca a Renée —si tienes pensado tomar más de lo normal, me mandas mensaje para ir por ti, no quisiera que tomaras un carro o manejarás —le da unos golpecitos en la espalda antes de ir a la cocina.

Dulces MentirasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora