Mas Allá De Lo Que Siento Por Ti

Capítulo 24

Es sábado y yo me preparo para la cena de esta noche, me encuentro en mi habitación decidiendo por unos pantalones negros o azules. Me repito una y otra vez a mí mismo que esta noche es solo para ella. Al final voy vestido con unos vaqueros oscuros, una camisa blanca y una americana azul marino.

El drama del jueves es cosa del pasado y yo ya me siento mucho mejor ahora que «eso que les pasa a las mujeres» está a punto de acabarse.

Sí, Ashley se excusó que todos sus celos sin sentido se debían a eso. Aún sonrío cuando recuerdo lo que pasó al día posterior a la pelea.

Retrospectiva...

— Lo siento amor, solo fue un pequeño golpe de inseguridad, la verdad es... tengo la regla

Mi rostro se contrae pero rápidamente sonrío.- ¿es por eso que estabas tan sentimental esta semana?

— Algo así.

— Vaya, no creí...

— ¿Ves como no se nota que estamos en nuestros días?

— Cada día descubro que... Nunca voy a descubrir a las mujeres.

Se ríe y la tomo de los hombros, la arranco de mi pecho en el que minutos antes de pedirme perdón me abrazaba y la obligo a mirarme a los ojos.-Tú sabes que solo tengo ojos para ti, ¿verdad? Cualquier chica me da igual, todas, inclusive Alison.

Suspira aliviada.- Nunca has hecho nada que contradiga tus palabras y, si sigo así, cualquier día de estos acabarás cansándote de mis inseguridades.

— No vuelvas a repetir eso Ashley, si estoy contigo es porque estoy dispuesto a soportar lo que sea por estar contigo, te prometo que no me cansaré de ti, lucharé por nosotros.

— Lo sé y lo siento. ¿Podemos empezar de cero?

Aprovecho la ocasión y le invito a una cena para ambos, acepta y así finalizaría nuestro problema de celos.

***

El restaurante elegido para la ocasión se llama SEVEN HILLS Uno de los mejores restaurantes italianos de San Francisco. Se encuentra en el número 1896 de Hyde Street y su especialidad son los mariscos y la cocina típica de Italia. El chef del restaurante no cierra el menú hasta que no ha visitado el mercado, así que espera productos frescos y excelentes, la entrada se hace mucho más fácil sobretodo porque el cocinero y dueño del restaurante es amigo cercano de mi padre.

Llegamos al restaurante y nos recibe una mujer mayor, le digo que tengo una reserva, pero me parece que no me cree. Tal vez piensa que por ser joven no puedo pagarme una noche como esta. El restaurante está llenísimo y la de recepción nos pregunta nuestros nombres de nuevo.

— Oliver Jones, tengo una reserva con mi novia Ashley a las ocho.

Asiente, mira su carpeta y se da media vuelta. —Por aquí —, parece que se dirige hacia el fondo del local. La reserva era parte de la disculpa que le debía a Ashley, es algo cara, pero por mi chica, y la culpa que tenía al ver a Alison antes de esa noche, sabía que valdría la pena.- Su mesa está justo al doblar la esquina, señor Jones y señorita Higgins.

Veo que nos dan una mesa privada para dos para que, según ella, nadie nos moleste. Agradezco el gesto y nos quedamos a solas.

Recorrí la silla para que Ashley se sentara como un gesto de caballerosidad, a lo que ella respondió con una sonrisa, yo me senté frente a ella, observando a mi alrededor las personas que se encontraban allí reunidas. La camarera se acerca a nosotros con unos menús en la mano, entregándonoslo y se retira con una afable sonrisa.