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La situación era la siguiente, Tony Stark estaba tirado en el suelo rodeado por un tumulto de personas, entre ellos, uno que otro agente, los superheroes compañeros del millonario y tú, aunque había durado muy poco tu atención en el hombre de hierro puesto que eras una de las personas que se había percatado de que un guardia misterioso había robado el maletín que contenía el teseracto en su interior. La otra que lo había notado era Loki.

Ambos se miraron complices y el pelinegro aprovecho ese contacto visual para increparte esperando que hicieras algo al respecto.

—Hey tú, ¿a dónde-? —no pudiste terminar debido a que Hulk apareció abruptamente de una puerta golpeando al ladrón de la gema.

Y lo siguiente que pasó, pasó muy rápido.

La maleta se había abierto dejando libre el artefacto dentro de ella que, por cosas del destino, llegó a los pies de su reciente propietario, Loki. Quién no dudó ni por un segundo en tomarlo pensando en la oportunidad de escapar de aquel lugar, sin tener en cuenta que tú habías alcanzado a irte con él.

Nunca habías ocupado aquella gema, por lo que esperabas lo peor de aquel viaje pero para tu suerte, fue un tramo realmente corto y lo que realmente había sido pesimo había sido el impacto.

Sentiste arena apenas caíste y dada que la temperatura de aquel lugar era alta, asumiste que habían caído en un desierto sin necesidad de abrir los ojos.

Por otro lado, al caer Loki sus manos se liberaron y lo primero que hizo fue quitarse el bozal incorporandose. Parecía confundido pero lo estuvo más en cuanto te notó.

—¿Tú qué haces acá? —preguntó bastante molesto.

Tú seguías tirada con los ojos cerrados y tus labios apretados para evitar que te cayera la arena que tenías en el rostro, aunque había sido en vano pues tu boca estaba llena de esta. Por lo cual, al levantarte hiciste una seña con el dedo indice para que te esperara un momento e inmediatamente escupiste toda la arena.

—Que maldito asco. —refunfuñaste, aún teniendo sucia tu lengua.

—¿Terminaste? —volvió a interrogar hastiado.

—Disculpame, pero la molesta aquí debería ser yo. —le llamaste la atención al percibir su comportamiento hacía ti pero a él le fue indiferente— ¡Te escapaste!

Rápidamente te paraste antes que él, esperando encontrar primero el teseracto para volver a la torre Stark y al encontrarlo, corriste en su dirección.

—Debemos volver, tu hermano debe estar buscándote. —comentaste cuando estabas cerca de la gema pero antes de que pudieras agarrarla con tus manos, unas personas salieron de lo que parecía un portal— ¿Quiénes son ustedes?

(...)

Se encontraban en un lugar llamado TVA, les habían explicado que ustedes al ser variantes debían volver a su línea temporal lo que te parecía completamente coherente. Sin embargo, en cuánto se mencionó que antes debían ser juzgados, lo diste todo por perdido. Perseguir a Loki claramente no había sido la mejor de las decisiones.

—Su señoría, si me permite la palabra... —levantaste tu mano interrumpiendo el juicio de Loki que estaba antes que el tuyo— Puedo llevarnos a nuestra línea del tiempo sin problema, lo puedo controlar bien.

—Lamebotas. —te insultó tu compañero pelinegro.

—Te recuerdo que él que llegó a una tierra que no conocía pensando que si robaba el teseracto para una supuesta entidad, podría reinar "midgard" fuiste tú. Lastima que no lo lograste. —fingiste tristeza brevemente antes de volver a tu semblante molesto— Fracasado.

Le habías herido el ego y estaba dispuesto a devolverte el golpe pero fue interrumpido.

—Bien, basta, no están aquí para discutir ustedes. —ambos voltearon buscando la voz que los había interrumpido, encontrando a un hombre canoso detrás de ustedes. Un tal Mobius al parecer.

Este hombre los había salvado de la opción de ser podados por el momento al convencer a la jueza de que ustedes le servirían para cierta labor desconocida.

—Quemaré completamente este lugar —murmuró el dios entre dientes mientras caminaban guiados por Mobius.

—No, no lo harás. —respondiste.

—Me agrada su relación, son como madre e hijo. —comentó el canoso con una sonrisa— De hecho, nunca los había visto interactuar tanto.

—¿De qué hablas? —preguntaron al unísono Loki y tú.

—No vuelvas a hacer eso. —ordenaste disgustada.

—Fue tu culpa. —se defendió.

—Está bien, no discutan, ya llegamos. —interrumpió entretenido— Y respecto a su pregunta, lo verán con sus propios ojos.

(...)

Hubó un momento de caos, antes de estar de regreso en la misma habitación que los había dejado Mobius y tú no perdiste la oportunidad de reprenderlo por haberte llevado con él. No obstante, Loki no te hizo caso, simplemente se acerco al monitor volviendo la proyección al momento en el que su madre fallecía.

—Lamento eso. —comentaste algo nerviosa con la situación. Habían pasado de explicarle a un chico que era un pez a esto y ciertamente, haberlo reprendido antes no te hacía sentir bien.

Pero el pelinegro no te respondió y continuó avanzando el proyector viendo toda su vida, hasta el día en el que fallecía. Lo cual claramente había sido duro de ver, tú incluso cerraste los ojos con tal de evitar ver parte de su muerte.

Seguido de aquello, hubo un silencio hasta que notaste como se pasaba las manos por el rostro antes de voltear a verte. Comprendiste que era debido a que no quería que lo vieras llorando.

—¿No te gustaría ver tu vida? —cuestionó sonriendo levemente, esperando que no hablaran sobre lo que acababa de pasar.

Tú soltaste una risa, tratando de relajarte.

—De momento no. —respondiste jugando con tu pelo— Con lo que nos mostró Mobius, estoy bien.

—¿No quisieras ver nada más? —se acercó un poco a ti.

—Sinceramente, creo que nada. Miraría un par de cosas triviales pero solo sería de chismosa. —te escogiste de hombros— Quizás con quién me casaré, si es que me caso o si tendré hijos, pero no es algo realmente importante.

Loki asintió entendiendo y se dirigió a un escalón para sentarse, mirando el teseracto.

—¿Quieres intentar volver? —preguntó sin dejar se mirarlo.

Tú como respuesta te sentaste a su lado agarrando su antebrazo tímidamente pero luego de intentarlo varias veces, fue imposible.

—Lamento habernos traído a este lugar. —musitó dejando el teseracto a un lado.

—No es tu culpa, —respondiste sin mirarle— no sabías que acabaríamos aquí.

Enseguida, volteaste a verlo encontrando su mirada en tu dirección haciéndote sentir un ligero cosquilleo mientras él se enderezaba en el lugar sin apartar sus ojos de ti, mirando de reojo y completamente curioso tu boca.

—Aquí estaban. —volvió a interrumpir Mobius, haciendo que te levantaras— ¿Seguimos?












loki ‧₊˚⊹ one shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora