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Tres golpeteos en tu puerta fueron suficientes para llamar tu atención pesa a estar secándote el cabello cuando los oíste. Enseguida pensaste en lo extraño que era esto ya que definitivamente no recibías llamados; por lo que, con tu curiosidad picada, te acercaste a la puerta dispuesta a abrirla.

—[t/n]... —oíste y al reconocer de inmediato al portador de aquella voz quisiste cerrar la puerta, fallando en el intento al ver que la persona detrás de esta te detuvo— ¡No! ¡[t/n]! Espera, por favor.

No importaba lo mucho que rogara, no querías volver a abrirle. Sin embargo el segundo era insistente.

—Solo serán unos segundos, lo prometo. —insistió ejerciendo presión para que no le cerraras en la cara.

Bufaste resignada, pensando en que efectivamente le darías unos segundos. Y cómo sospechaste desde un principio al oír su llamado, Loki estaba afuera de la puerta.

—Tienes cinco segundos. —accediste firme y al ver como el azabache pensaba quejarse por el tiempo establecido, comenzaste— Cinco.

—Okay, espera, sé muy bien que no quieres verme, que pasó mucho tiempo y que prometí cosas pero no fue mi culpa. —explicó lo más rápido que pudo— Thor, mi hermano, tuvo un incidente con su noviecita midgardiana y no me quedó más opción que ayudarle; ya sabes como es él, caprichoso, todo lo que quiere se lo cump-

—Tres. —interrumpiste demandante, haciendo que se alterara.

—Sí, no importa. El punto es que quería venir a verte, todo el tiempo quise venir a verte, por mi hubiese venido muchas veces, me- me habría quedado contigo pero entre los problemas de Asgard y todo eso, no pude. De verdad. —explicó desesperado viendo como el tiempo se le acababa— Lo siento mucho, ¿Puedes perdonarme?

—No. —respondiste, queriendo volver a cerrar tu puerta y fallando nuevamente.

—[t/n]. —suplicó aferrando medio cuerpo a tu puerta.

Lo observarte severa, analizándolo en silencio, no lo ibas a perdonar tan fácil pero verlo suplicando definitivamente era algo nuevo.

—Seis años, Loki. Seis malditos años. —empezaste y él sabía la reprimenda que vendría— ¿Recuerdas lo qué me dijiste la última vez que nos vimos?

El asgardiano asintió con suavidad.

—"Volveré en un mes". —arremendaste— ¿Volviste?

Este mismo negó.

—Y ahora vuelves, luego de seis años, ¿Pidiéndome qué te perdone? —preguntaste con sorna— Eres increíble.

—[t/n] sé muy bien lo que hice y por eso estoy aquí. —se defendió tranquilamente— Quiero reparar mis errores, no te miento al decir que pensé en ti todos estos años, fuiste y sigues siendo la única a la que he amado.

Dicha declaración hizo que tu corazón se encogiera, comenzando a doler pero no ibas a flaquear.

—Seis años. —repetiste fingiendo firmeza. El príncipe te miraba apenado— Te espere seis años, Loki. Seis años donde perdí la esperanza de que volverías. Yo entiendo tus disculpas pero no puedo aceptarlas así de fácil, menos ahora.

El azabache se acercó con cuidado a ti.

—Dame una segunda oportunidad, solo una, eso te pido. —quiso tomar tus manos pero tú las apartaste.

—No puedo. —rechazaste— Agradezco que te hayas tomado las molestias de venir a disculparte pero yo ya rehice mi vida, Loki.

—¿De qué hablas? —preguntó ablandando su semblante.

loki ‧₊˚⊹ one shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora