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Como se le estaba haciendo costumbre, Kazumi guardó sus cosas y caminó en dirección al pasillo para encontrarse con Kuroo, teniendo a Kenma siguiendola detrás.

Grande fue la sorpresa de ambos al no encontrar al chico de tercer año sino a Nase.

—Haru, Kozume— saludó rápida y educadamente a los dos, para luego mirar directamente a la rubia—¿Quieres que almorcemos juntos?

La ojiazul instantáneamente miró desde el rabillo de su ojo a su amigo solo para darse cuenta que él hacía lo mismo. Ante el choque, devolvieron la vista al castaño a la velocidad de la luz.

—Uhm...—Ella miraba por encima del hombro del menor pues le era imposible rechazar su propuesta viéndolo a la cara—Lo siento, es que ya quedé con Kenma y Kuroo.

—¿Eh?—soltó el único presente de los nombrados, asombrado por sus palabras.

Si bien era cierto que iban a almorzar juntos, nunca lo habían arreglado. Claro que Kuroo los iría a buscar a su salón, aún así era obvio que les daba la libertad de escoger. Kazumi podría haberse ido con Nase sin problemas.

¿Nos eligió? Pensó, viendo sorprendido a la chica parada a su lado.

La sonrisa del estudiante de primero se calló por unos segundos. Al darse cuenta de ello, la forzó a subir por un rato más.

—No pasa nada—Contestó en su tono amable y alegre de siempre. —¿Te parece bien si volvemos a nuestras casas juntos? 

—Si, en eso no tengo problema.—Enunció ella con su voz monótona.

El de cabello bicolor trató de mantener sus emociones ocultas mientras oía la conversación, buscando pasar lo más inadvertido posible por el menor.

En ese momento Tetsurou apareció saludando a los tres menores, quienes le respondieron el saludo de diferentes maneras. Uno de ellos agradecido de que apareciera, el otro apenas notando su presencia y la otra preguntandose por qué tardó unos minutos más de lo habitual.

—Bueno, los dejo—Dijo Hiroshi listo para irse—Nos vemos después—Pronunció mirando solo a Kazumi.

La chica asintió y lo despidió agitando su mano, quedando sola junto a los otros dos muchachos.

—¿Ocurrió algo?—Preguntó Tetsurou notando cierta tensión, tanto en el ambiente como en la cara de su amigo de pelo amarillo -quien había fallado en su misión de ser facialmente inexpresivo-.

—No, solo me preguntó si quería almorzar con él—Contestó Kazumi con naturalidad, comenzando a caminar hacía la cafetería.

—Ah... Oh...—Su rostro cambio de confusión, a comprensión y terminó en picardía. Sonrió de lado y miró a su amigo, inclinándose para murmurarle una pregunta relacionada a la conversación que habían tenido con Inuoka—¿Piensas que sea él?

Kenma no necesitaba hablar para dejarle saber a Kuro lo que pensaba. Su rostro lo decía todo.

—¿Puedo preguntar algo?—Cuestionó Kazumi volteandose, sin haber escuchado la charla que ambos tenían al estar tan sumergida en sus pensamientos. Como respuesta ambos asintieron, quedando expectantes de lo que la chica tenía para decir—Kenma ¿Te sigue pareciendo innecesarias las formalidades en general?

Los ojos azules de la chica observaban fijo los dorados de su compañero sin nerviosismo, al contrario, era una mirada firme que buscaba una solución a su duda.

—Podría decirse—Contestó rompiendo el contacto visual, sacando su celular del bolsillo tratando de encontrar una manera de evitar tener que seguir hablando.

lover of mine | kozume kenma Donde viven las historias. Descúbrelo ahora