En el mundo existían quienes querían más poder del que tenían, los dioses mantenían el orden a su manera, pero incluso en su divinidad había cosas que ni ellos podían predecir o controlar.
Mientras parte de la paz se mantenía por el mundo, una figura encapuchada en tela negra harapienta que cubría todo su cuerpo apenas revelando parte de su rostro con sus labios llenos de cicatrices, buscaba a los mejores herreros y artesanos de dos de las más grandes familias de los dioses, Hefesto, dios del fuego y la metalurgia de los Olímpicos, junto a Brok y Sindri, los hermanos enanos que trabajaban con los dioses Nórdicos, luego de numerosos fracasos y rechazos de estos, la figura encapuchada finalmente pudo convencerlos de reunirse en una pequeña isla remota con tres grandes y frondosas montañas que los dioses no consideraban parte de ningún territorio.
La figura encapuchada habló con los herreros proponiéndoles un reto que aseguraba no podrían realizar, crear un objeto capaz de darle a cualquiera dios o mortal, un poder capaz de rivalizar con un dios, pero dándoles las condiciones de que ninguno de los tres podía usar sus propias manos para crearlo, además no podían abandonar o llamar a alguien más fuera de la isla mientras este era creado, alegando que podían quedarse con el mismo al final si eran capaces de realizarlo, los herreros ofendidos rechazaban tan absurdo desafío, pero la figura encapuchada seguía insistiendo y cuestionar si esta era una hazaña demasiado grande para ellos.
Los tres deliberaron durante varias horas qué hacer mostrándose sumamente molestos por las palabras de la figura encapuchada, finalmente decidieron no solo aceptar el desafío, sino prometiendo entregarlo en un plazo de siete días a cambio de una recompensa equivalente al trabajo realizado, la figura encapuchada muy complacida aceptó y se retiró para dejarlos trabajar.
Comenzando el primer día, Hefesto prepararía la fragua mientras los hermanos buscaban los materiales, escarbando profundamente en una de las montañas de la isla usando rocas y sus manos preparando un gran horno y herramientas para trabajar, entre los tres tomaron la decisión de usar como base un diseño de Hefesto, una "Kourai Kryseai" y usarla como un títere y que ésta creara el objeto solicitado, cumpliendo así la condición de no usar sus propias manos, forjaron el metal que recolectaron en la isla para fabricar con gran delicadeza cada pieza y unión que la formarían.
Transcurriendo el tercer día su creación estaba por ser terminada, pero había un problema, a pesar de qué era capaz de cumplir muchas tareas simples con facilidad, no le era posible forjar o crear objetos de buena calidad, los herreros estaban en un predicamento.
Recorriendo la isla pensando en una posible solución, los herreros notaron un pequeño bote maltratado a la orilla de la playa, al investigar encontraron una joven humana muy hermosa inconsciente abordo de la embarcación, pero ésta no se encontraba sola, con ella se encontraban Hades, el dios del inframundo, y la mismísima Muerte, sentados en el borde del bote junto a ella esperando tranquilamente y observando como la vida poco a poco se escapaba de su cuerpo.
Los herreros hallaron una posible solución a su problema, pidiendo al Dios y a la Muerte que les permitieran quedarse con el alma de la joven para su proyecto, ambos rechazaron la oferta, el alma de la joven era tan hermosa que el dios del inframundo acompañó a la Muerte en persona para escoltarla a su reino.
Viéndose en dificultades y cada vez con menos tiempo para cumplir el plazo, los herreros ofrecieron el objeto que se crearía a cambio del alma de la joven, ya que las mareas trajeron el bote a la isla junto con ella seguían cumpliendo la condición de no llamar a nadie que estuviera fuera de la isla, al escuchar todo el dios se interesó por este objeto y accedió a entregarles el alma de la joven, buscó un pequeño orbe entre sus oscuras ropas y lo entregó a la Muerte, ésta lo usó para rozar los labios de la moribunda joven guardando el alma dentro y dando fin a su vida, borrar todas sus memorias y darlo a los herreros, el dios Hades levantó el cuerpo sin vida de la joven entre sus brazos y se retiró a las profundidades de su reino siendo seguido por la muerte, prometiendo volver para recoger el objeto terminado.
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Perro del Infierno
RandomUn joven Licántropo que despierta despues de horribles pesadillas, al darse cuenta de los poderes mosntruosos que le fueron impuestos, comienza una aventura en busca de venganza.