Walter y Lance ya siendo los mejores como parejas en la empresa de espías, poco a poco atravez del tiempo se unen llegando a obtener el sentimiento llamado amor, el gusto que sentía el alfa (Lance) siempre trataba de marcar al beta (Walter) dejando...
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Todos entraron al salón, teniendo como rehenes al jefe de los narcos, algunos más personajes que tenían una vista con el tráfico de minerales, el principal arrestado, de alguna manera era Louis qué ayudaría a obtener más información y podría decir su lugar de Kimura. Un poco más tranquilo el muchacho Marco se controló para no explotar, Sara caminando con él le sobaba la espalda, encontrando a los demás compañeros. Joy los esperaba a fuera del local con la policía, entrando atraparon a todos y los dirigieron a la comisaria, por fin había algo de calma. Walter estando ya en la empresa con los demás, saco un botiquín de su oficina, para curar la herida del agente.
- Para la próxima vez ten más cuidado -cogiendo el botiquín- eso que te salvo el chaleco, no lo vuelvas hacer jamás.
- Era para salvarte - algo confundido
- Quítate el chaleco y la camisa -molesto- rápido
- Hay amor no te molestes, te vi en peligro y decidí -miro al oji-azul con lágrimas
- Amor no llores - sacándole el rastro que marco un camino en el rostro del chico.
- Q-que tal si t-te pasaba algo y-y yo que haría- tartamudeando.
- Fue miimprudencia -dándole un abrazo- perdóname, tendré cuidado, te lo juro- sujetando el rostro del menor mirándose unos segundos que parecía un cruce de emociones encontradas, el color miel del agente era tan cálido que Walter le robo beso.
- Espero que nunca lo vuelvas hacer -agachando su cabeza en el pecho del mayor.
- Te lo prometo- sujetándolo la cabeza
Pasaron así unos minutos hasta que el oji-azul comenzó a curar la herida de Sterling, no era tan grabe, si un pequeño hueco en el abdomen que salía sangre, pero aún seguía preocupado.
- Cálmate, siendo uno de los grandes agentes de estados unidos no soportas el alcohol -con tono burlón.
- No es eso, sino que...... ahg!!!! Arde
- Vez -soplando- tranquilo ya termino -colocándole un parche en la herida y por fin la tapo.
- Listo -dejando el algodón en la mesa
- Gracias cariño- aliviado
- De nada -orgulloso por la curación, levantándose.
- Espera- jalo la mano del castaño haciéndolo caer en sus piernas.
- Que!
- No te escaparas Walter, yo sé que estas algo molesto por la chica
Esas palabras fueron tan atinadas, aunque parecía tratarlo bien y preocuparse, tenía molestia por lo sucedido en el jardín de la fiesta y no lo perdonaría así de simple.
