20. Uorden

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- ¿qué dijo el doctor? - cuestionó el rubio mirando al azabache

- bueno, a un mes de que despertó del coma parece ser que esta bien - suspiro - puede volver a casa

- ¿y los problemas psicológicos que tenía?

- al parecer respondió bastante bien al psiquiátra, dicen notar mejorías en el y no lo dudo.
Amora fue por el, lo traeran aquí en menos de una hora.

- ¿Amora se quedará?

- si, es lo más probable, es para cuidar de el mientras estoy trabajando.

- yo podría hacerlo.

- no dudo de eso cariño, pero me temo que no depende esta vez de mi.

Theo miraba la ventana, perdido sin pensamiento alguno, como si su mente se desconectara de su cuerpo y le fuese incapaz de reaccionar

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Theo miraba la ventana, perdido sin pensamiento alguno, como si su mente se desconectara de su cuerpo y le fuese incapaz de reaccionar.

Había pasado un mes incomunicado, solo con su estúpido psiquiátra, las pesadillas constantes y sus alucinaciones habían sido su compañía.
Había dejado de ver a su versión débil, ahora solo se veía a si mismo, con la mirada sombría, sus más oscuros pensamientos hechos en una sola personalidad.

Le había hecho creer al psiquiátra que había dejado de ver a su atacante, que había dejado de cambiar de personalidad y que lo único que seguía era la parasomnia, aquel tipo lo había creído todo, y Theo se descubrió a si mismo siendo parte de la comunidad de psicopatas sin salir a la luz.

- bueno señor Hont, me encantó trabajar con usted - extendio la mano

- el placer fue mio doctor Derek - sonrio amablemente

- la señorita Amora lo espera afuera, si presenta molestias no dude en llamar.

- tengalo por seguro.

Una parte de el dedeaba matar al psiquiátra, ahorcarlo hasta que perdiera la conciencia y luego tronarle el cuello como si de un animal se tratara. Pero el lado de la cordura (la poca que aún le quedaba) le sugirió que sería mejor hacerlo después, todo a su tiempo, se repetía una y otra vez.

Visualizo a Amora hablando con el doctor, otras dos molestias de las que se encargaría a su debido tiempo, deseaba exterminarlos para que Loki pudiese sufrir como el lo había hecho. Sonrio ante laa enfermeras, se despidió de algunos niños de la sala de espera y por fin se paro frente a su querida amiga.

- ¡hola Theo! - dijo al tiempo que lo abrazaba

- hola Amora - sonrio - te ves bien

- al menos, no a sido de mis mejores semanas

- tranquila, todo pasará pronto - volvio a sonreír, algo a lo que se había forzado a hacer

- estas muy sonriente

- ¿y como no estarlo? - se encogió de hombros - solo la muerte podría borrar mi sonrisa y hasta eso lo veo duduso.

- ¿qué cosas dices?

𝑀𝑒𝑟𝑘𝑒𝑙𝑖𝑔 𝐹𝑎𝑛𝑓𝑖𝑐 -ThorkiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora