Cap 11. "Un amor como el mío no se puede acabar ni estando lejos te olvido"

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Lanzándole otra mirada furiosa a Luz, Amity le dijo a Boscha:

-No te preocupes, querida, puedes quedarte con ella.

Cuando Amity salió con paso firme del compartimiento, Luz corrió tras ella, pero Boscha la detuvo:

-¿Oíste lo que me dijo?

Luz observó como Amity desaparecía por el pasillo.

-Luz Noceda, ¿me oíste?

Al fin la miró:

-Boscha, cállate.

Boscha dio media vuelta y se fue.

Cuando la gente empezó a irse, Luz lucía tan abatida que Willow se le acercó.

-Me parece que te vendría bien otro trago –Willow mezcló dos cócteles y ambas se sentaron. Luego, Willow le dio una palmada en el muslo-. Lamento que faltara la chica del pastel en la despedida de soltera. No me pareció apropiado con las señoritas presentes.

Al final, Luz miró a la directora.

-¿De manera que, eh, saliste con Boscha?

-Bueno, en realidad no lo llamaría salir. Fue sólo esa vez, que yo recuerde. Mi memoria ya no es lo que era antes. Dime, ¿oí bien? ¿Boscha te pidió casarte con ella?

Luz asintió.

-Vaya, supongo que ella resulto ser la dominante en la relación. ¿Eso significa que si se divorcian, ella tendrá que pagarte a ti pensión alimenticia?

-No tendrá que pagarme nada. No vamos a casarnos.

-Mira, Luz, no quiero entrometerme ni nada por el estilo, pero Boscha es bellísima. Ejem... no te apresures a tomar una decisión, porque tal vez no se te presente otra oportunidad semejante. Sin ánimo de ofender, pero ya no eres precisamente una señorita.

-Tienes razón: Boscha es rica, bella... y no la amo.

Willow lanzó un suspiro.

-Me casé solo una vez hasta el momento. Quién sabe... quizá haya un segundo matrimonio a la vista –la expresión en el rostro de la directora se llenó de pesimismo-. ¿Recuerdas a la hija de Roxa? Esa chica Skara... me recuerda bastante a mi primer amor. Adoptamos dos niños. Éramos muy pobres en ese tiempo, pero ella nunca se quejó, ni una sola vez. Era capaz de estirar cada dólar como nadie que yo conozca. Estaba dando mis primeros pasos en el cine cuando ella murió -Willow guardó silencio y fijó la vista en el paisaje que se veía por la ventana-. Sí, la amé con toda mi alma. Siempre la amaré. En cuanto a mis conquistas... -se encogió de hombros-, las quiero, a mi manera. Sin embargo, no como lo hice con mi amor. Supongo que el primer amor siempre es especial. Ahora sólo salgo con algunas amigas, lo sabes, y me divierto.

-Lo sé -asintió Luz.

Willow se acercó más a Luz y le dijo en voz baja.

-¿Por qué no están juntas Amity y tú?

-Ya viste lo que ocurrió. Salió furiosa de aquí.

-Bueno, tienes que comprenderla. Esa novia suya viene a Los Ángeles para proponerte matrimonio. Ahora bien, Dios sabe que no soy una especialista en asuntos del corazón, pero ésa no es exactamente la manera ideal de recuperar el amor de tu vida.

-Lo intenté, Willow, de veras lo intenté.

-Luz, ¿sabes una cosa? Si Amity fuera mi preciosa morenita, yo creo que lo intentaría de nuevo.

LA HISTORIA DE UN CORAZÓN ENGAÑOSO -LUMITY ADAPTACIÓN-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora