NO ME TENGAS MIEDO. (KOOKMIN).

Foto.

Jungkook miraba con mucha atención aquella fotografía donde se podía ver a Jimin de 15 años vestido con uniforme y sentado en la mesa de una cafetería con una gran sonrisa en su rostro.

Sonrió mientras la tomaba con su mano derecha, se veía tan lindo.

Pero... Algo en él le decía que ya había visto ese uniforme. Que ya había visto ese cuerpo.

— ¿Que haces? — La voz de Jimin lo hizo dejarla en su lugar.

Jimin se acercó a él mientras acomodaba su cabello humedo.

— Solo estaba mirando. — No quería ser irrespetuoso.

— Tranquilo. — Sonrió. — No me molesta.

Sujeto la toalla que Jungkook tenía al rededor de su cuello para después deslizarla lentamente.

— ¿Nos vamos? — Estaba muy cerca de su rostro.

— Si pero... — Se dió la vuelta y volvió a mirar la fotografía.

— ¿Que pasa?

Recordó que ese uniforme debía ser de Busan así que quizá por eso se le hacía conoció, quizá vio a alguna persona con el cuando vivía ahí.

— Nada. — Se dió la vuelta. — Vámonos.

— Si, vamos. — Sujeto su mano. — Llegaré tarde.

— No iríamos tarde si hubiéramos tomado una ducha juntos y no separados.

Jimin rió.

— Solo apúrate.

No sabía a dónde irían solo seguiría a Jimin a donde fuera.

•••

Jin entro con mucha precaución a su casa, no había nadie a la vista así que corrió hasta las escaleras, tendría mucha suerte si su madre no estaba en casa.

Llegó hasta su habitación pero antes de poder entrar la voz de su madre llamarlo por su nombre completo lo detuvo.

— B-Buen día madre... — Se pegó a la puerta.

Su madre camino hasta él, lo miro de pies a cabeza.

— ¿Por qué no tienes aroma? — Estaba muy seria. — ¿Por qué no llegaste a casa? y sobre todo ¿Por qué tienes esa ropa?

Estaba usando la ropa que Hyunjin le había dado, tenía que cambiarse de ropa y no había querido perder más tiempo lavandola. 

— Ah... Es que yo. — Trato de no estar nervioso. — Ayer me quedé en casa de Jimin por culpa de la lluvia ya que era muy peligroso salir así. — Pensó en algo más. — Y no tengo aroma porque pensé que mi celo estaba llegando y no podía tenerlo en casa de Jimin así que tome supresores, pero solo fue falsa alarma. Y esta ropa es de Hoseok, Jimin me la prestó, necesitaba ropa limpia y la de Taehyung y Jimin no me queda.

Su madre lo siguió mirando.

— Y no respondí mi teléfono porque nos quedamos dormidos.

— Seok Jin.

— Mamá, es la verdad. — Su rostro se veía tan inocente. — ¿Cuando le he mentido?

Tenía razón, Jin siempre fue el hijo ideal, ¿Por qué dudar?

— Está bien... — Suspiro. — Tu padre no sabe sobre esto así que no le contaremos lo sucedido, sabes que odia el que no le pidas permiso para quedarte fuera de casa.