NO ME TENGAS MIEDO. (KOOKMIN).

Segundo primer beso.

Pov Jimin.

La luz de la luna sobre su rostro lo hacía lucir tan guapo, sus ojos brillaban con intensidad, podía distinguir esa sonrisa era una llena de alegría, quizá era porque ahora sabía algo que nadie más sabía, como si mis problemas no fueran los suficientemente malos ya, ahora tenía uno más grande. Quisiera darle un golpe en esa cara de niño estupido pero estaba tan paralizado como para moverme no sabía qué hacer jamás imaginé que pasara esto y de todas las personas exactamente de todas las que habían en ese lugar tenía que ser él.

— Algo me decía que había algo raro en ti, ¿Sabes cómo te descubrir? — Acomodó su chaqueta. — Estabas mirando a Namjoon, no, estabas mirando al chico a su lado.

Pensé que había sido cuidadoso y discreto, pero al parecer Jungkook era muy observador.

— ¿Cómo debería llamarte ahora? — Se acercó más. — ¿Jimin? o ¿Kitty? Debo decir que Kitty es más sexi.

Estaba tan mentido en mis pensamientos que ni siquiera había prestado atención al hecho de que sabía mi nombre.

— Está bien. — No dejaría que se burlara de mi. — Ahora lo sabes, ¿Y? 

— Pensé que buscarías una excusa o que saldrías corriendo. 

— ¿Por qué ahoria eso? — Que más daba sí lo sabía, solo tenia que cerrar su boca.

— No lo sé, tú dímelo, es obvio que nadie aquí sabe quién eres ya que siempre te escondias. La pregunta es ¿por qué? — Se acercó cada vez más estaba a solo un metro de mi, su aroma era tan excitante como siempre. 

— ¿Por qué tendría que responder? — Di la vuelta para marcharme. 

— Algodón de azúcar. — Cuando dijo eso me detuve. — ¿Qué? — Volví a darme la vuelta. — ¿Cómo me llamaste?

— Ya que no respondiste a mi pregunta de cómo te gustaría que te llamara entonces te llamaré así. — Estaba disfrutando tanto eso, podía sentirlo. 

— Eres un… — No pude terminar Jungkook se acercó muy rápido a mi rostro estaba a sólo unos cuantos centímetros, sus manos estaban en sus bolsillos y sus ojos miraban los míos fijamente. — ¿Entonces cómo te llamo? — Dijo esto casi susurrando. ¿Por qué no me movía? Podía hacerlo pero… No quería.

— Por cierto. — Tomo un mechón de mi cabello. — El rubio te sienta bien, ¿Es tu cabello natural verdad? 

Abri más mis ojos cuando dijo eso, ¿Cómo sabía eso? debía ser una broma y si no lo era entonces estaba loco, lo empujé apenas y lo hice retroceder pero fue lo suficientemente para alejarlo.

— ¿Eres un maldito acosador? ¿Cómo sabes eso? — Jungkook levantó las manos. — Lo siento, pero dijiste que averiguara tu nombre por otro lado y eso hice, no era mi intención descubrir eso en el proceso. — No podía creer su descaro. 

¿Busco información mia? Se que dije que lo averiguará pero jamás creí que realmente lo hiciera, no lo había dicho en serio. No pude evitar sentirme como en ese entonces, cuando esa persona sabía todo de mi, mi escuela, mi nombre, mi dirección, las cosas que me gustaban, mi estómago se revolvió.

— Tú... — Mis ojos ardían, sé que parece exagerado pero cualquier cosa me hacía pensar en eso, tuve terapia y ayuda pero jamás me sirvió de mucho. — ...De verdad eres increíble...

Jungkook noto que algo pasaba, quería llorar pero no podía hacerlo no lo haría y menos enfrente de él, mi vista estaba en el suelo apretaba mis puños con fuerza, algo andaba mal mi cuerpo estaba ardiendo podía sentir como mis feromonas querían salir, supe entonces que pasaba. Estaba entrando en celo y mis supresores no podrían contenerlo por mucho tiempo.