NO ME TENGAS MIEDO. (KOOKMIN).

Solo olvidalo.

— Jimin espera, ¿A dónde vas? — Taehyung iba detrás de él. — Debes de comer no lo has hecho bien estos días.

— Voy a matarlo. — Ni siquiera estaba consiente de lo que decía, estába muy molesto y se sentía usado. — Ese maldito.

— Jimin estabas en celo no fue su culpa, de nadie, tú debes de darte cuenta de eso. — Jin se puso enfrente de él. — Trata de recordar la parte donde querías estar con él, donde lo querías contigo, debió de ser así por alguna razón.

Jimin guardo silencio lo recordaba y de cierta forma se sentía raro en su corazón cuando lo hacía, pero no podía evitar sentirse molesto.

— Jimin. — Jin tomo sus manos. — Se que estás enojado, triste y sobre todo te sientes usado pero te ayudaremos.

— Jin. — Los ojos de su amigo lo miraban como ya lo habían hecho en aquél entonces, con esa mirada que tanto odiaba. — Lo sabes... Tú lo sabes.

— Jimin... — Trato de hablar pero Jimin se alejó de él y miro a Taehyung el cual estába detrás de él.

— Tú le dijiste. — Se acercó a él. — ¿Verdad?

— Era necesario, ya era tiempo de que tuvieras ayuda de todos tus amigos.

Jimin cubrió su boca con su mano derecha, se alejó de él.

— Jimin no hay de que avergonzarse. — Jin otra vez se acercó a él. — Estoy para lo que necesites. — Sonrio con tristeza.

— Exactamente por esto no se lo dije a nadie. — Sus lágrimas salíeron sin darse cuenta. — Porque no soporto que me miren con lástima, no quería que todos me vieran así como si fuese a romperme en cualquier momento. Entiendan eso, yo no soy débil.

— Jimin...

— ¿Quién más lo sabe? — Miro a Taehyung. — ¿Hoseok?

Taehyung no respondio solo agachó la cabeza, Jimin tomo eso como un sí y es que no podría ser de otro modo. Él tampoco dijo nada solo apretó los dientes para evitar gritar y empezó a caminar hacia su habitación.

— Jimin espera. — Taehyung lo detuvo.

— Dejalo, quiere estar solo. — El fuerte golpe de la puerta ser cerrada hizo que se asustaran.

Dentro de la habitación Jimin se metió entre las sábanas y dejó salir sus lágrimas con más libertad, estaba muy triste tanto que sentía que podría morir justo en ese momento. Después de un par de horas logro calmarse había llorando tanto que sentía sus ojos muy inchados.

Recordar lo que habia pasado lo molestaba pero no podía negar que se había sentido bien jamás pensó que podría sentirse así de placentero, Jungkook no habia dejado marcas en su cuerpo y eso se lo agradecia mucho. No podía dejar de pensar en lo que hizo por él, cuando estaba llorando y lo tranquilizó su madre solía hacer eso, ya había olvidado como se sentía, si lo pensaba bien no todo fue malo. Sabía que lo odiaba pero al mismo tiempo sentía que no era así.

Aún no tenía todos sus recuerdos con claridad, pero poco a poco fueron apareciendo como el recuerdo de ese callejón y él besando a Jungkook, sin darse cuenta con su mano derecha estaba acariciando sus labios con sus ojos cerrados, no había besando a nadie desde... Bueno desde hace mucho tiempo.

— Yo lo bese primero. — Abrió los ojos. — Y lo llené de feromonas... — Taehyung tenia razón tal vez Jungkook no tenía tanta culpa.

— Jimin, no puedo hacer esto.

— Por favor, te necesito.

— Maldición. — Aventó una almohada al suelo. — ¿Cómo pude decir algo así?