Lluvia.

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— Bien Jimin. — Cambió de hoja. — ¿Como te sientes el día de hoy?

— Igual que siempre.

— ¿No te sientes más relajado con el tratamiento?

— No. ¿Cómo me servirá eso a olvidar?

— No se trata de olvidar, se trata de hacerte sentir mejor contigo mismo y de salir a delante a tu ritmo. — Sonrió amablemente. — Yo te ayudaré.

— ¿Puedo hacerle una pregunta?

— Por supuesto Jimin.

¿Alguna vez alguien sujeto sus manos y le quitó la ropa para después lastimarla una y otra vez? ¿Alguna vez rogó tanto para que se detuviera mientras que su vista estaba nublada y lo único que pudíra ver eran sus ojos rojos? ¿Alguna vez deseo morir?

— Jimin.

— ¡¿Alguna vez le pasó lo que a mí?!

— No. Nunca.

— ¿Entonces como puede ayudarme?

Lo haré si dejas que lo haga.

— Ni siquiera puedo verme al espejo sin sentir asco. — Sus lágrimas cayeron en sus mejillas. — ¿Cómo puede ayudarme?

La Omega lo miro en silencio.

— ¿Cómo puede hacerlo?

°°°

Tenía que darse prisa sus supresores estaban llegando a su límite, podía sentir su aroma empezar a salir.

Aún tenía puesta aquella manta que lo protegía del frío. Se había olvidado de dejarla en la motocicleta.

Llegó hasta aquel lugar donde habían motocicleta formadas en una línea a punto de comenzar, sintió un gran alivió al saber que había llegado a tiempo.

Ahí estaba él en su motocicleta conversando con un chico. Camino hasta él.

— Jungkook. — Este lo miro. — ¿Podemos hablar?

Jungkook lo miro en silencio, tenía puesto ese casco así que no podía ver el rostro preocupado de Jimin.

— Oh Kitty. — Sonrió. — No puedo ahora estoy en algo importante.

El Omega acariciaba el pecho de jungkook.

Jimin miro aquel chico de piel clara, cabello negro y ojos del mismo color. Estaba acostumbrado a ver a jungkook en esa situación pero siempre le causaba tanto enojo y celos.

— Vete. — Dijo Jimin, el Omega lo miro. — Ahora.

Este miro a jungkook con una mirada ofendida, el Alfa suspiro y le dijo lo mismo.

Claro que él Omega se molestó tanto, ¿Pero a quien le importaba?

— Bien. — Se bajo de su motocicleta. — ¿Que?

— ¿Qué estás haciendo?

— ¿No es obvio?

Estaba actuando como un idiota.

— Tú sabes de qué hablo.

— Sólo voy a correr.

NO ME TENGAS MIEDO. (KOOKMIN).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora