# CAPÍTULO 07: INTRUSA.

3 0 0
                                    

Eran cerca de las 9 pm cuando una pequeña chica entró por la puerta del bar, fruncí el ceño extrañada y salí de la barra porque parecía algo perdida

–¿Te puedo ayudar en algo? –Le pregunté, ella me miró hacia arriba con sorpresa.

–Estoy... buscando a alguien...¿Conoces a un chico llamado Trevor... –Empezó a tartamudear y yo fruncí el ceño.

–¿Hablas de Boston? –Dije extrañada –Chico alto, guapo y ojos verdosos. –Lo describí lo más rápido posible y ella pareció sorprenderse bastante.

–¿Quien eres? –Me preguntó y su voz tenía un deje de enojo en ella, –Tal vez piensa que te acostaste con él.

–Soy Cather –Le contesté extrañada con una ceja alzada –Trevor no vino hoy, puede que mañana. Se pasan por aquí de vez en cuando y mañana es noche de billar así que tal vez vengan, ¿quieres que le diga que pasaste por aquí? –Ella se fue antes de terminar de hablar y salió corriendo.

Fruncí los labios y saqué mi teléfono de mi bolsillo trasero.

Marqué rápidamente el número de Set y esperé a que me contestara.

–Vaya, vaya, ya me extrañas guapa –Me dijo apenas contestar, su voz era un susurro en el teléfono.

–No te llamo por eso –Rodé mis ojos. –¿Ocupado? –Pregunté curiosa por lo que hacía.

–En la biblioteca, estaba estudiando.

–Es algo rápido, lo prometo.

–Dime.

–Una chica entró al bar un poco mmm... como decirlo... ¿alterada?, preguntó por Trevor y cuando le dije que lo conocía ella pareció enfadarse un poco, luego me preguntó mi nombre y cuando le dije que ustedes es posible que vendrían mañana salió corriendo por la puerta.

–Mmmm ¿Cómo era?

–Pequeña, castaña, ojos oscuros.

–Definitivamente Nel –Dijo confirmando.

–Tengo el presentimiento de que cree que me estoy acostando con Trevor.

–Mmmm, es poco perspicaz, solo tiene 19 años.

–Ah –Dije con entendimiento –Bueno, eso era.

–Gracias por llamarme le avisare a Trevor para que no se le acumule mas mierda.

–Eres un buen chico.

–Te dejo, tengo que seguir con esto –murmuró cansado.

–Sin problema –Le dije –Esfuérzate –agregue sin saber qué decir.

–Adiós Cath.

–Adiós Set. –Le dije y colgué el teléfono.

Guardé el móvil en el bolsillo trasero de mis pantalones y volví a la barra.

Ese jueves por la tarde Set entró en mi departamento a eso de las 6 pm.

Me saludó sin mucho entusiasmo, parecía adormilado.

–¿Estas bien? –Le pregunté extrañada.

–He estado de guardia desde ayer, llevo cerca de unas 37 horas sin dormir –Se quejó y yo fruncí el ceño.

Chasqueé la lengua y le tomé la mano dirigiéndome a la habitación. Lo empujé a la cama.

–Venga duerme un poco.

–Pero –se quejó y yo lo miré molesta.

–Pero ¿Que?

–Venía a estar contigo –Bostezo en la cama incorporándose.

El precio del amor (Amor en Yale 2, #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora