Nilili ; renmin

23.- " Drippin' "

TW: Actividad sexual explícita.
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Sí, Renjun le había dicho que lo quería, pero había sido entre sueños y Jaemin lo escuchó como un balbuceo imperceptible, así que al poco rato logró conciliar el sueño obviando la pequeña confesión inconsciente de Huang que ni siquiera pudo llegar a sus oídos de manera correcta.

Igualmente, Renjun aún se sentía demasiado cobarde como para decirle a Na Jaemin todo lo que lo amaba. Se besaban, estaban compartiendo la cama de noche, pero no eran lo que se podría llamar una pareja. Tampoco podría asumirse que están en una relación aunque se comporten de esa forma viviendo juntos. A Huang Renjun le gustaban demasiado las formalidades como para saltarse ese paso que consideraba de suma importancia.

Sentirse cobarde era uno de los mayores defectos de Huang Renjun a pesar de que en su corta vida había hecho cosas que demostraban todo lo contrario.

Al despertar en la noche siguiente, Huang Renjun pudo apreciar las facciones de Jaemin una vez más, la forma en que sus pestañas cubrían ese perfecto par de ágatas eran una pieza de galería que podría admirar hasta que la muerte le tocara el hombro. El brazo de Na Jaemin estaba pasando por la cintura de Huang, quien con cuidado lo apartó para poder apreciar la marca desnuda de su cómplice. La carita feliz le estaba pareciendo desagradable también pero aún así insistió en acariciarla. 

El toque suave de las yemas de los dedos de Renjun hizo a Jaemin moverse hasta despertarse, Huang ni siquiera hizo un intento en esconder lo que estaba haciendo, de cualquier forma Jaemin siempre lo veía igual.

Con la pesadez de estar recién despertando, Jaemin acorraló a Renjun con los brazos puestos a cada lado de su cabeza, quedando sobre su cuerpo y con el rostro peligrosamente cerca del contrario. Descendió el rostro hasta poder besar los labios de Huang, saludándolo en ese nuevo atardecer que les daba la bienvenida a una nueva jornada.

—¿Cuánto tiempo llevabas despierto?

—Lo suficiente como para notar que podrías dormir en la misma posición por demasiadas horas sin que te duela el cuerpo.

Entre risas Na Jaemin volvió a atacar los labios de Huang, quien correspondió al contacto con una sonrisa mientras posaba los brazos tras la nuca de Na, acariciando su cabello con tranquilidad mientras disfrutaba de la tierna danza que seguía de los labios de Jaemin.

Na se levantó en dirección al baño, dejando a Renjun mirando al techo pensando en las palabras que le habían dedicado el día de ayer. ¿Realmente esto era el destino? ¿Estaba destinado a sentir este conjunto de sentimientos por un chico que se le acercó en plena fiesta a pedirle una especie de trabajo?

La historia dentro de la cabeza de Renjun se repetía como si la hubiera vivido el día de ayer. El rostro inocente de Jaemin no se parecía en absolutamente nada a lo que era en ese preciso momento. Según Huang Renjun esta nueva vida lo hacía verse más sexy. Lo que Huang Renjun obviaba era el hecho de que Na Jaemin partió con la conciencia tan blanca y pura como el conjunto que traía puesto cuando le metió metanfetaminas en la boca, ahora el castaño se podía simbolizar con el rojo de la sangre que estaba en sus manos. Si cada alma le pesara en los hombros a Na Jaemin ya estaría cercano al núcleo de la tierra.

Las vidas de ambos en ese punto eran el estereotipo que marcaba la frase nacida de la canción de Ian Dury: Sexo, drogas y rock n' roll. Pero en vez de rock and roll tenían un catálogo de CDs donde veían películas casi todos los días.

Huang Renjun se levantó poco tiempo después, luego de buscar un café se metió al cuarto de laboratorio para comenzar a fabricar sus sustancias luego de meses. Durante todo este tiempo Na Jaemin estuvo vendiendo pocos psicoestimulantes hechos por él mismo, decidió agotarse la reserva y dejar la caja con las últimas drogas que Donghyuck alcanzó a hacer antes de morir.