Nilili ; renmin

16.- "Got It"

TW: Actividad sexual explícita.
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Renjun se removía nervioso en los brazos de Jaemin cuando les tocó la hora de despertar, la misma pesadilla se hizo presente en su cabeza durante la noche, exactamente la misma que había tenido seis meses antes llamando el nombre que ya sabía a quien pertenecía. Renjun estaba llorando mientras dormía al ver el cuerpo inmóvil entre sus brazos mientras seguía perdido en sus sueños. Fue un grito desgarrador el que despertó a Na Jaemin, quien dormía plácidamente aferrado al cuerpo de Huang como si fuera un peluche, el mismo cuerpo que mientras dormía le proporcionaba tiernos besitos en la cabeza.

—¡Dios santo, Renjun! —Na Jaemin, sobresaltado por el grito que había dado Renjun casi en su oreja, comenzó a sacudirlo para que despertara. —Renjun, ¡despierta si no quieres que te pellizque un huevo!

Aquella amenaza funcionó como si fuera el mejor antídoto del mundo. Huang Renjun despertó con los ojos empapados mientras abrazaba el cuerpo de Jaemin como si fuera un niño pequeño perdido encontrando a su madre. Escondió el rostro en el hueco que se generaba entre el cuello y el hombro del contrario, buscando el espacio en el que Na no pudiera ver su rostro enrojecido por las lágrimas. Jaemin lo abrazó mientras acariciaba su cabeza, intentando relajarlo mientras le susurraba en la oreja que todo estaría bien y solo había sido un sueño.

—Jaemin... —Huang Renjun trataba de sacar la voz mientras hipaba por su llanto incesable. —Prométeme que siempre estarás a salvo, ¿sí?

—Te diría que sí solamente si nuestra forma de vida no dependiera del peligro, Huang. —Na Jaemin levantó el rostro de Renjun con sus manos delicadamente, limpiando sus lágrimas con los pulgares una vez lo pudo ver a los ojos. —Los sueños son eso, Renjun. Creaciones de tu cerebro para hacerte pasar un mal rato. No le des muchas vueltas.

Huang Renjun asintió ante las palabras de Na Jaemin, volviendo a abrazarlo para que el calor corporal y el aroma del contrario terminaran de tranquilizarlo. Nunca se sintió más vulnerable que en ese preciso momento, donde se derretía como mantequilla en los brazos de un chico que ni siquiera estaba claro que le quería de la misma manera que él lo hacía. La nariz de Renjun comenzó a tocar el cuello de Jaemin, respirando en su piel tranquilamente mientras la piel de Na comenzaba a erizarse por el aire tibio que recibía en aquella zona.

—Renjun...

—¿Hmph? —Na Jaemin se sentía ligeramente nervioso por lo que estaba a punto de hacer, provocando que Renjun volviera a verle mientras acercaba su rostro al contrario mientras mantenía la palma en el borde de su mandíbula, acariciando su mejilla con el pulgar. —Oh... ¿Quieres que descifre si será un error o me estás pidiendo permi-

Las palabras de Renjun fueron calladas con el suave contacto de sus labios, sus corazones palpitando aceleradamente mientras ambos chicos, aún sentados sobre el colchón, buscaban aumentar el contacto físico en su beso. Na Jaemin pasó la mano que le quedaba a uno de los muslos de Huang, quien había comenzado a aferrarse del cuello de Na como si su vida dependiera de ello. 

El toque de Na Jaemin sobre el muslo de Renjun le puso los pelos de punta, enviando ondas electrizantes por todo su cuerpo mientras sentía como el tacto le quemaba. Estaba ligeramente emocionado por la situación, por lo que no se percató de cuando su instinto le dictó subirse sobre el regazo de Na Jaemin, quien ahora le dedicaba una mirada bastante lejos de ser puritana mientras recuperaba un poco el aire por el beso. El castaño comenzó a deslizar su mano en dirección al abdomen del contrario, quien en su intento de sentir más que la primera vez volvió a apegar los labios a los de Na, levantando su camiseta para finalmente lanzarla a una esquina de la habitación.

—Donghyuck va a darse cuenta.

—Ese mierdas tiene que estar dormido, no te preocupes.