Aestellum | Lapidot

Capítulo 5: ¿Cuál es tu motivación?

     —Blue.

     —No es un tema a discutir —continuó tecleando en su laptop.

     Lapis la miraba desde el otro extremo de la sala, estaba inquieta, no podía evitar estar moviendo un pie. 

     —¿Y si pasa algo? —quiso excusarse.

     —Si pasa algo todo el equipo está reunido, ¿no es eso bueno?

     —¿Es necesario?

     —Necesitamos un grupo eficiente, y si ustedes se llevan bien y se comunican como lo hace un equipo —hizo énfasis en la última palabra—, tendremos mejores resultados. Lapis, solo es una cena, quiero que convivas con ellos —volteó a verla—. Y si quieres hablarles sólo de robots y formas de pelear está bien, pero habla con ellos.

     La ojiazul arrugó sus cejas, sintiéndose frustrada. Se sentía peor por haber desarrollado un miedo a relacionarse siendo tan mayor. Sabía las razones de ello, y entendía a Blue también. Solo tenía miedo a actuar.

     La mujer de cabellos platinados dejó de teclear y volteó a verla, levantándose de su silla al ver a la peliazul sin moverse y cubriendo su rostro parcialmente. 

     —Lapis.

     La joven retiró la mano, viéndola a los ojos. Blue llegó hasta ella y tomó una de sus mejillas, brindándole una mirada comprensiva.

     —Sé que te estoy presionando, pero me importas. Quiero que pierdas el miedo a convivir con la gente, que pierdas el miedo a vivir.

     —No lo merezco, tú sabes que yo... —murmuró—. Yo solo tengo un...

     —Y lo cumplirás —le sonrió—. Pero te aseguro que si los conoces te motivarás. Todos necesitamos algo que nos impulse. Esta vida ya es difícil, ahora imagina solo vivir por vivir. 

     Lapis cerró los ojos, suspirando con pesadez. La mujer de cabellos largos la atrajo hacia ella, abrazándola. La peliazul apenas podía corresponder hacia un acto tan ajeno, pero Blue sabía que no la estaba rechazando.

     —Asistiré.

     —Puedes ir solo un rato, no es necesario que...

     —Haré mi esfuerzo —se separó para mirarla—, te lo prometo.

     —Bien —asintió.

     —Y, ¿es formal, informal o un punto medio? —talló uno de sus ojos, pues un par de lágrimas se habían escapado.

     —Informal —le sonrió—. Usa lo que gustes, aprovecha esas curvas que la vida te dio.

     —Blue —rió y le dio un empujoncito por la vergüenza. 

     —Anda, ve a divertirte, yo tengo que terminar un reporte. Ya sabes que todo esto me consume mucho tiempo.

     —De acuerdo, iré a arreglarme. 

     Jamás había asistido a una reunión así, por lo que le era difícil escoger algo para vestir. Su clóset estaba lleno de todo tipo de ropa, la mayoría ni siquiera la había estrenado.

     Buscó por un par de minutos, su cama había terminado llena de prendas. Al final optó por un vestido corto azul rey. Y como le gustaba la combinación con el dorado, tomó unas zapatillas de ese color.

     Cuando terminó de vestirse volvió a acomodar todo en el armario. 

     Se miró en el espejo, contemplando sus facciones, observando hacia sus propios ojos. Una luz tenue iluminaba su habitación, sus pupilas estaban dilatadas, y sin saber por qué realmente, rió un poco.